Booking Holdings se enfrentó a críticas después de que salieran a la luz informes de que su consejero delegado, Glenn Fogel, recibió 7,1 millones de dólares y el director financiero, David Goulden, 24 millones de dólares en compensación total para 2020. A pesar de los debates en el Parlamento holandés, el ministro de Asuntos Sociales del país confirmó que no había obligación legal de que la empresa devolviera los fondos.

Los pagos a los ejecutivos, principalmente en forma de opciones sobre acciones y vinculados a resultados futuros, incluidas primas de contratación y retención para Goulden, se defendieron como acordes con las normas del sector.

Leslie Cafferty, portavoz de Booking, expresó la gratitud de la empresa hacia el gobierno holandés por su apoyo, que ayudó a mantener el empleo en tiempos difíciles. "Aunque no estamos totalmente recuperados, reconocemos las preocupaciones de la sociedad holandesa y las estamos tomando en serio", dijo Cafferty.

Booking reportó una pérdida operativa de 12.500 millones de dólares en 2020, un marcado contraste con los ingresos operativos de 6.600 millones de dólares en 2019. Sin embargo, las acciones de la compañía han repuntado desde entonces, alcanzando máximos históricos a medida que el sector de los viajes anticipa la recuperación este año.