Con velocidades que superarán los 300 km/h, los nuevos trenes bala estarán a la par con los famosos Shinkansen de Japón y se espera que estén operativos para los Juegos Olímpicos de verano en Los Ángeles en 2028. Brightline West aspira a cubrir la demanda de conexión entre ciudades demasiado cercanas para el transporte aéreo y demasiado lejanas para viajar en coche cómodamente.

La historia del tren bala a Los Ángeles se remonta a varias décadas atrás, conocido anteriormente como DesertXpress. Adquirido por Brightline West en 2019, el proyecto ha requerido de aprobaciones ambientales y de derechos de vía, además de acuerdos laborales. Recientemente, recibió un significativo respaldo financiero de la administración de Biden, incluyendo una subvención de 3.000 millones de dólares y la aprobación para la venta de bonos exentos de impuestos.

Con una reducción del tiempo de viaje de cuatro a poco más de dos horas a través del desierto de Mojave, y una proyección de 11 millones de pasajeros anuales, los trenes ofrecerán servicios modernos como Wi-Fi, venta de alimentos y bebidas, y opciones para registrar equipaje, a tarifas comparables con los costos de vuelos. Este proyecto no solo representa un avance en infraestructura, sino también una promesa de eficiencia y comodidad para millones de viajeros.