Las acciones de pesos pesados del lujo mundial como LVMH, Hermes, Kering, Tiffany y Prada han subido gracias a las esperanzas de una recuperación del gasto chino tras el fin de las políticas de "Covid cero" del país en el cuarto trimestre del año pasado.

"El consumo de lujo se recuperará a medida que disminuya la Covid, mejore el tráfico en los centros comerciales y se recupere la confianza de los consumidores. Esperamos ver los niveles de ventas de 2021 en algún momento entre la primera y la segunda mitad de 2023", dijo Weiwei Xing, socio de Bain con sede en Hong Kong.

"Aunque abunda el optimismo, también hay riesgos", señaló Xing. Entre ellos: "A medida que más chinos con grandes patrimonios residen fuera de China, las marcas de lujo deben ofrecer experiencias excelentes en cualquier parte del mundo".

Según Bain, la desaceleración económica afectó el año pasado más a los consumidores de lujo de nivel básico que a los particulares con grandes patrimonios. Entre los segmentos más afectados en 2022, el mercado de relojes experimentó el descenso más pronunciado, con una caída de las ventas del 20%-25% desde 2021. Las categorías de moda y estilo de vida experimentaron un descenso del 15%-20%, dijo.

Las categorías de productos con una fuerte penetración online se vieron menos afectadas por los cierres y salieron mejor paradas, según Bain. Por ejemplo, con una penetración en línea del 50%, la belleza de lujo sólo se redujo un 6%, señaló.

"Aunque la mayoría de las marcas registraron descensos en 2022, unas pocas se mantuvieron estables o crecieron a pesar de las difíciles condiciones. Tres factores contribuyeron a su éxito: en primer lugar, las marcas más grandes superaron de media a los actores más pequeños; en segundo lugar, las marcas con carteras icónicas obtuvieron mejores resultados que aquellas con productos de moda o de temporada y, por último, las marcas con una mayor concentración de clientes muy importantes obtuvieron mejores resultados", dijo Bruno Lannes, socio senior de Bain con sede en Shanghai.