La diversificación permite atraer nuevos consumidores quienes están interesados en alejarse de las grandes ciudades y conectar con la población local. Sea cual sea el tipo de turismo, esta industria contribuye al producto interno bruto (PIB) de las naciones.

Esta idea queda evidenciada en el aporte de US$319,500 millones a la economía de la región durante el 2023, un 5.5% más que los US$302,600 millones reportados en el 2021, registra el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTCC).

Ante esto, la directora ejecutiva de la WTTC, Julia Simpson, afirmó que la industria demuestra su resiliencia y deseo duradero de las personas por viajar. Y no es para menos. Viajar es sinónimo de ocio, lo que conlleva destinar un presupuesto para las actividades. En el 2022, el gasto de los visitantes extranjeros se situó en US$50,800 millones, pero este monto de los habitantes de la región generó US$181,000 millones, para una diferencia de US$130,200 millones.

Desde el check in hasta ofertar una excursión, el capital humano es primordial para brindar una experiencia integral al turista. Según los datos, el sector genera 17 millones de puestos de trabajo, un 3.6% más que los 16.4 millones de empleos reportados en el 2022.