La celebración de la Semana Santa, reconocida por su rica diversidad cultural y su amplia oferta de eventos y tradiciones, refleja el atractivo único de España como destino turístico. Además, el dinamismo del turismo nacional, con más de 9 millones de desplazamientos previstos durante estas fechas, contribuye sustancialmente a la fortaleza y vitalidad del sector.

En un contexto más amplio, las cifras anticipadas sugieren que el año 2024 podría superar los registros históricos de 2023 en términos de gasto y volumen de turistas, consolidando a España como un líder indiscutible en la industria turística global. Esta tendencia ascendente no solo se traduce en un impulso económico significativo y la creación de empleo, sino que también ofrece una oportunidad invaluable para repensar y reorientar el modelo turístico del país hacia la sostenibilidad ambiental, social y económica.

El ministro Hereu ha expresado su satisfacción ante estos desarrollos, enfatizando la importancia de aprovechar el liderazgo actual de España en el sector para fomentar un turismo más sostenible y diversificado. A través de la desestacionalización de la oferta turística, el gobierno busca promover contrataciones de más largo plazo, lo que contribuirá a una mayor estabilidad laboral y económica en el sector.

Este enfoque estratégico hacia el turismo no solo pretende mantener a España en la vanguardia de la industria global, sino también asegurar que el crecimiento turístico se gestione de manera responsable y beneficie a largo plazo tanto a los visitantes como a las comunidades locales. Con estas iniciativas, España se encamina a redefinir el futuro del turismo, destacando la importancia de la sostenibilidad, la diversidad y la inclusión en este sector clave de su economía.