Shannetta R. Griffin, la Administradora Asociada para Aeropuertos de la FAA, ha enfatizado el efecto transformador que tendrán estas subvenciones en el panorama aeroportuario nacional. Su implementación permitirá llevar a cabo mejoras esenciales en la infraestructura crítica, garantizando así que los viajeros disfruten de experiencias más seguras y sin contratiempos.

Entre las intervenciones prioritarias se encuentra la reducción de riesgos de incursiones en pistas, un desafío que ha ganado prominencia en el debate sobre seguridad aérea. Se llevarán a cabo proyectos como la reconfiguración de calles de rodaje y la instalación de sistemas de iluminación de última generación. Destacan iniciativas como la construcción de una calle de rodaje paralela en el Aeropuerto de Willow Run, Michigan, con un presupuesto de $2.2 millones, y la rehabilitación de una vía en el Aeropuerto Regional del Condado de Dane, Wisconsin, con una inversión de $2 millones, ambos proyectos orientados a optimizar las operaciones y la movilidad en tierra.

Esta serie de proyectos se enmarca dentro de la Ley de Infraestructura, una legislación que ha marcado un hito en la historia de la inversión en infraestructura en Estados Unidos. Con un enfoque en la reconstrucción y modernización de carreteras, puentes, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, la ley ya ha canalizado más de $415 mil millones hacia más de 46,000 proyectos, marcando el inicio de una nueva era en el desarrollo y seguridad de la infraestructura aeroportuaria en el país.