Con un predominio de visitantes nacionales, que representaron el 90% del total en enero, el turismo internacional también mostró una presencia significativa, con un 10% compuesto por turistas de Estados Unidos, diversos países europeos y de la región. Este flujo turístico generó ingresos significativos, alcanzando los 15 millones de dólares en conceptos de alojamiento, alimentación, traslados, actividades turísticas y compras de souvenirs.

Mirando hacia el futuro, Jáuregui proyecta que el primer trimestre de 2024 podría cerrar con más de 500,000 turistas, lo que establecería un precedente para alcanzar una cifra sin precedentes de 1.1 millones de visitantes al final del año. Esta proyección superaría ampliamente los registros previos, incluyendo los 900,000 turistas recibidos en 2019, marcando un crecimiento sustancial en el sector.

La potencial reapertura del aeropuerto internacional "Capitán FAP Renán Elías Olivera" de Pisco podría elevar aún más estas cifras, impulsando a Paracas hacia una meta de 1.6 millones de visitantes. La actual inactividad del aeropuerto representa una pérdida anual de aproximadamente 20 millones de soles en ingresos turísticos para la provincia de Pisco, lo que subraya la importancia de su operatividad para el desarrollo económico local.

Concluyendo, Jáuregui enfatiza que Paracas se consolida no solo como el segundo destino más relevante para el turismo receptivo en Perú, después de la icónica ciudadela de Machu Picchu, sino también como un eje central para el turismo interno, secundando a Lima e Ica. Este auge turístico refleja el potencial inexplorado de Paracas y su emergencia como un faro de atracción turística, prometiendo un futuro brillante para la región en términos de desarrollo económico y cultural.