Según análisis publicados, la clave de esta discrepancia radica en la orientación estratégica de cada destino. Mientras República Dominicana es sinónimo de descanso y relax, Panamá se ha perfilado como un centro neurálgico para el turismo de compras. Este enfoque distinto no solo define la experiencia del visitante sino también el patrón de gasto durante su estancia.

En este contexto, Antonio Santos del Valle, al frente de la Red Mundial de Turismo de Compras, subraya la complejidad del gasto turístico, señalando que "se debe tener en consideración muchos aspectos al considerar el gasto turístico, como son el turismo de compras y las compras de servicios y productos". Esta observación nos recuerda que el análisis del gasto turístico debe trascender las cifras brutas para abarcar la diversidad de factores que motivan al viajero moderno.

La predilección por Panamá en términos de gasto turístico refleja una tendencia más amplia hacia experiencias de compra exclusivas y la adquisición de servicios y productos únicos. Este fenómeno sugiere un cambio en las prioridades de los turistas, quienes buscan destinos que ofrezcan no solo belleza natural y relax sino también oportunidades de compras y experiencias culturales enriquecedoras.

La comparativa entre Panamá y República Dominicana en el ámbito turístico destaca la importancia de adaptar las estrategias de desarrollo turístico a las expectativas y patrones de consumo de los visitantes. Mientras República Dominicana sigue siendo un destino predilecto para quienes buscan un refugio tropical, Panamá emerge como un ejemplo de cómo diversificar la oferta turística puede incrementar el gasto por visitante, una lección valiosa para otros destinos que aspiran a maximizar su impacto económico en el competitivo mercado turístico global.