Sin embargo, se anticipa que el crecimiento se estabilizará, ya que la demanda reprimida durante la pandemia ha sido satisfecha y parte del aumento en volumen de ventas se atribuye al incremento de precios más que al número de viajeros. Se espera que para 2024 y 2025, los ingresos totales superen los dos billones de dólares, aunque las regiones se recuperan a ritmos distintos, con América del Norte liderando y Asia aún rezagada.

Los retos aún persisten, entre ellos, la inflación, tensiones globales y, especialmente, el cambio climático. La industria se enfrenta a la tarea de implementar medidas sostenibles, un desafío que, según los expertos, no puede recaer únicamente en los viajeros individuales.

Norbert Fiebig, presidente de la Asociación Alemana de Viajes (DRV), enfatizó la importancia de la acción climática y la sostenibilidad como prioridades para el futuro. Criticó la reciente decisión del gobierno de detener el financiamiento para la investigación de combustibles de aviación sostenibles, destacando la importancia de la movilidad y el transporte aéreo en el turismo.

Respecto al mercado turístico alemán, Fiebig informó que las reservas para 2024 ya superaron los niveles pre-pandemia, con un crecimiento notable en las vacaciones de invierno y expectativas altas para el verano. Los destinos de sol y playa siguen siendo los favoritos, con Turquía desplazando a España como el destino más popular, seguido por Grecia y Egipto.

Concluyendo su participación, Fiebig hizo un llamado a los presentes en la ITB Berlín: "Viajemos para hacer del mundo un lugar mejor", enfatizando la importancia del turismo responsable y el impacto positivo que este puede tener en el planeta.

La ITB Berlín 2024 se presenta así como un punto de encuentro crucial para la industria, marcando el camino hacia una recuperación sostenible y una mayor conciencia sobre el impacto ambiental del turismo.