Cartagena (Colombia) celebró con devoción a la Virgen del Carmen

Cartagena (Colombia) celebró con devoción a la Virgen del Carmen

17-07-25

La ciudad vivió ayer 16 de julio una jornada marcada por el fervor religioso y la participación comunitaria con motivo de la celebración de la Virgen del Carmen, una de las advocaciones marianas más veneradas por los cartageneros y símbolo de identidad espiritual y cultural para miles de fieles. Desde las primeras horas del día, comunidades de distintos barrios se unieron en procesiones, misas y actos simbólicos que reafirmaron la profunda conexión entre tradición, fe y cultura que define esta festividad.

En el barrio Blas de Lezo, en la localidad de la Virgen y Turística, los actos comenzaron a las 4:00 de la madrugada con una emotiva alborada organizada por la Parroquia Nuestra Señora de la Consolata y la Junta de Acción Comunal del sector. Decenas de vecinos y devotos acompañaron la procesión que recorrió las principales calles del barrio hasta llegar al parque de la Virgencita, donde se celebró el Santo Rosario seguido de una eucaristía en honor a la Virgen del Carmen. Esta actividad marcó el inicio de una jornada que combinó expresión religiosa con sentido de pertenencia comunitaria.

Miguel Ángel Redondo Mendes, residente del barrio y fervoroso devoto, compartió lo que significa esta fecha para los habitantes de Blas de Lezo: “Para nosotros, la Virgen del Carmen representa el corazón del barrio. Desde su fundación, ha estado presente y nos une como comunidad. Es una fecha para renovar nuestra fe y recordar el valor de estar juntos como familia”.

La festividad, como es costumbre, no se limitó a un solo día. Concepción Coneo de la Hoz, miembro de la Asociación Directiva de la Virgen del Carmen en Blas de Lezo, destacó que los preparativos comenzaron desde el 7 de julio con las tradicionales novenas. “Es una fiesta que vivimos con mucho entusiasmo. Los devotos vienen a encender velas y a traer objetos como escapularios para ser bendecidos. El 16 de julio es parte esencial de nuestra cultura y nuestra identidad espiritual”, señaló.

En paralelo, la devoción también se vivió intensamente en los sectores turísticos de Bocagrande, Castillogrande y El Laguito, donde la jornada se inició con una procesión desde el Parque María Mulata por el paseo peatonal frente al mar. Acompañados por una caravana de vehículos, los fieles —en su mayoría conductores, navegantes y trabajadores del sector turístico— rindieron homenaje a su protectora, la Virgen del Carmen, en una expresión simbólica de fe y agradecimiento.

La Alcaldía Mayor de Cartagena, a través de Corpoturismo, agradeció públicamente la participación activa de la comunidad y la colaboración de la Arquidiócesis de Cartagena, así como de las parroquias Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y Santa María del Mar, por su papel fundamental en la coordinación de los actos religiosos que se llevaron a cabo en esta importante fecha.

Cartagena continúa consolidándose como un destino de turismo religioso y espiritual de relevancia internacional. Su membresía en la Red Mundial de Turismo Religioso refuerza este compromiso y da visibilidad a celebraciones como la de la Virgen del Carmen, que no solo fortalecen las raíces culturales de la ciudad, sino que también ofrecen a los visitantes experiencias auténticas y profundamente humanas.

La programación de ayer se extendió a diversos puntos del Distrito. En el Centro Histórico, la Catedral de Santa Catalina de Alejandría albergó misas solemnes a las 10:00 a.m. y 12:00 del mediodía, y en la tarde se celebró una última eucaristía seguida de una procesión por las calles del centro colonial. Además, se realizó la tradicional procesión náutica, que partió desde el Muelle de La Bodeguita hasta la imagen de "Stella Maris" (Estrella del Mar), ubicada en el centro de la bahía interna, uno de los actos más simbólicos y esperados por los fieles del litoral cartagenero.

La administración distrital reiteró su llamado a seguir protegiendo y promoviendo las manifestaciones religiosas con respeto, responsabilidad y sentido cívico. Esta celebración, que forma parte del alma de Cartagena, no solo moviliza a creyentes, sino que fortalece los lazos sociales, dinamiza la vida cultural de los barrios y promueve el turismo con identidad.

Así, la celebración del 16 de julio no solo fue una muestra de devoción mariana, sino también un reflejo de la Cartagena profunda: espiritual, solidaria y orgullosa de sus tradiciones.

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