La industria no solo atrae más viajeros, sino que los fideliza con éxito. Entre los cruceristas de los últimos dos años, el 31 % era novato, lo que demuestra su capacidad para captar nuevos públicos. Además, el 82 % de quienes ya han navegado planean repetir, y un notable porcentaje realiza múltiples viajes al año: el 25 % navega dos veces o más, el 14 % lo hace dos veces al año y el 11 % toma entre tres y cinco cruceros en el mismo periodo. Este comportamiento se refleja también en un promedio de edad de los pasajeros de 46,5 años, con un 36 % siendo menores de 40 años, confirmando el auge entre Millennials y Generación X.
El perfil del crucerista contemporáneo busca experiencias variadas y enriquecedoras. Los viajes multigeneracionales, donde participan tres o más generaciones, son cada vez más comunes. Además, los cruceros de expedición y exploración se posicionan como el segmento de más rápido crecimiento, registrando un incremento del 22 % en 2024 respecto a 2023. Esta demanda de experiencias culturales, naturales y de aventura muestra que el crucero ya no es simplemente un medio para visitar lugares, sino un generador de vivencias memorables.
La flota, consciente de estos cambios, está modernizándose con inversiones orientadas a la sostenibilidad. Se prevé que para 2028, el 50 % de la nueva flota tendrá motores capaces de funcionar con GNL o metanol, con capacidad de adaptación hacia combustibles de bajas o nulas emisiones. Asimismo, más del 61 % de los barcos de CLIA ya está equipado para conectarse a fuentes energéticas terrestres, porcentaje que crecerá al 72 % en los próximos años. Estas medidas responden a una presión tanto medioambiental como regulatoria, buscando equilibrar el crecimiento con una ejecución responsable.
El impacto económico global de la industria de cruceros es significativo. En 2023, generó más de 168 000 millones de dólares y sostuvo alrededor de 1,6 millones de empleos. En Estados Unidos, contribuyó con más de 65 000 millones de dólares, respaldando 290 000 trabajos y 25 000 millones en sueldos. Estas cifras reflejan un alcance más allá del mar: el 69 % de los pasajeros pernoctan en destino antes o después del viaje, y el 60 % regresan tras conocerlo por primera vez en crucero, generando cadenas de valor locales en alojamiento, gastronomía, comercio y cultura.
Geográficamente, Norteamérica se consolidó como principal mercado emisor con un crecimiento del 13 % en 2024. Por rutas, el Caribe lidera con un 43 % de la demanda en 2024, seguido por el Mediterráneo y otros destinos europeos.
El futuro se vislumbra próspero. Además de los 56 barcos programados, se espera que la cifra de pasajeros alcance los 41,9 millones en 2028. También destacan la proliferación de itinerarios cortos en zonas como el Golfo Pérsico y Oriente Medio, donde el mercado crece rápidamente gracias a las nuevas conexiones y a una clientela más joven.
La evolución reciente del sector de cruceros confirma que se trata de una industria resiliente e innovadora, capaz de renovarse y adaptarse a las demandas de una nueva generación de viajeros. Con una combinación de crecimiento exponencial, impacto económico, fidelización alta, inversión tecnológica y conciencia ambiental, los cruceros se consolidan como un faro del turismo global en el siglo XXI.