Europa se queda atrás en accesibilidad para viajeros

18-06-25

Un nuevo estudio de MMGY Travel Intelligence junto con la Red Europea de Turismo Accesible (ENAT) y el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) habla claro: los viajeros europeos con necesidades de accesibilidad están comprometidos con el turismo, pero siguen encontrando barreras persistentes que limitan su experiencia.

La investigación, titulada Portrait of European Travellers with Mobility & Accessibility Needs™, se centró en cinco mercados clave: Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España. Los resultados son reveladores: casi la mitad de los encuestados realiza al menos un viaje de ocio internacional al año. A pesar de este compromiso, sus trayectos se ven obstaculizados por numerosos desafíos, desde la planificación hasta la ejecución del viaje.

Uno de los problemas más acuciantes para estos viajeros es la falta de información fiable y accesible. Al planificar, se ven obligados a buscar durante horas en distintos sitios web para confirmar características esenciales como accesos sin escalones, ascensores o baños adaptados. Esta búsqueda fragmentada no solo consume tiempo, sino que genera incertidumbre y frustración, lo que complica la decisión de viaje.

El transporte es otra área crítica: más del 8 % de los encuestados reporta dificultades. Estas van desde una asistencia en aeropuerto insuficiente hasta personal no capacitado y daños en equipamiento de movilidad. El transporte público presenta deficiencias en taxis accesibles y en el diseño de estaciones. La combinación de estos factores hace que desplazarse sea una experiencia estresante.

Las dificultades en los alojamientos también destacan. Muchos establecimientos no proporcionan información clara sobre la accesibilidad en sus sitios web. Detalles que pueden marcar la diferencia, como acceso sin escalones, presencia de ascensores o la adecuación de los cuartos de baño, a menudo brillan por su ausencia. Esto impide que los viajeros elijan con seguridad y les obliga a confiar en fotos o testimonios anecdóticos.

El aspecto económico añade otra capa de complejidad. Los viajeros con necesidades especiales suelen tener que destinar una parte significativa de su presupuesto a servicios de accesibilidad. Desde transportes adaptados hasta asistencia personalizada, estos sobresaltos económicos pueden hacer el viaje menos asequible o menos atractivo .

Frente a este panorama, el informe propone acciones concretas: mejorar la transparencia de la información en todos los canales turísticos (alojamientos, transportes, destinos), reforzar la formación del personal, adaptar infraestructuras y reducir los costes extra que encarecen estos viajes . La meta es simple: eliminar barreras y asegurar que la accesibilidad no sea una excepción, sino una norma.

El mensaje de este estudio es claro y necesarios: hay un grupo creciente de viajeros europeos con movilidad reducida que ya está activo en el mercado, pero su experiencia está condicionada por obstáculos que frenan su potencial. Europa, considerada como uno de los destinos más atractivos a nivel global, corre el riesgo de perder a este segmento si no actúa con urgencia .

La accesibilidad no es un capricho, es una responsabilidad. Para los destinos, operadores turísticos y hoteles, esto representa una oportunidad: mejorar la inclusión significa acceder a un mercado en expansión y ofrecer una experiencia de viaje enriquecedora para todos. Invertir en infraestructuras accesibles, formar al personal y garantizar una información clara no solo beneficia a quienes tienen necesidades especiales, sino que eleva el estándar de servicio para todos los viajeros.

En perspectiva, los responsables del sector deben tomar nota: integrar plenamente la accesibilidad en la oferta turística no es una cuestión secundaria, es vital. Puede marcar la diferencia entre mantener un flujo creciente de turistas con necesidades especiales o quedar rezagados y perder competitividad. En un entorno donde los viajeros valoran cada vez más la inclusión y la calidad de servicio, la apuesta por la accesibilidad se convierte en una estrategia obligatoria. Con voluntad, coordinación y compromiso, Europa puede convertirse en un auténtico líder en turismo accesible, mejorando no solo la experiencia de personas con movilidad reducida, sino elevando el turismo a un modelo más justo y universal.

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