Tensiones entre EE.UU. y Canadá impactan negativamente al Turismo

19-03-25

Las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Canadá atraviesan un periodo de tensión sin precedentes, afectando significativamente al sector turístico de ambos países. La imposición de aranceles por parte del presidente Donald Trump y la controvertida propuesta de anexar Canadá como el estado número 51 de la Unión han generado una oleada de cancelaciones de viajes por parte de ciudadanos canadienses que tradicionalmente visitaban Estados Unidos.

Estados como Tennessee, conocidos por atractivos turísticos como Lower Broadway en Nashville, el parque temático Dollywood y la Ruta del Whisky de Tennessee, están experimentando una notable disminución en la afluencia de visitantes canadienses. Expertos en la industria turística advierten que esta tendencia podría tener repercusiones económicas significativas.

Nicole Mahoney, directora ejecutiva de Travel Alliance Partnership, ha observado un impacto directo en las reservas: "Algunos de nuestros operadores turísticos y proveedores que ofrecen paquetes a canadienses han informado pérdidas de hasta un 30% en reservas ya confirmadas". Esta tendencia de cancelaciones podría persistir si no se mejora la relación bilateral.

Según la Asociación de Viajes de EE.UU., los turistas canadienses gastan anualmente más de 20.000 millones de dólares en Estados Unidos, sustentando aproximadamente 140.000 empleos en el sector turístico estadounidense. Una disminución en el turismo canadiense también podría afectar a la industria aérea, ya que menos canadienses estarían reservando vuelos hacia EE.UU.

Además, la administración Trump ha implementado nuevas medidas que afectan a los visitantes canadienses. A partir del 11 de abril, los ciudadanos canadienses que permanezcan en Estados Unidos por más de 30 días deberán registrarse y proporcionar sus huellas dactilares, una política que podría disuadir a muchos de extender sus estancias en el país.

La percepción de un trato injusto y las políticas restrictivas han llevado a muchos canadienses a reconsiderar sus destinos de viaje. Una encuesta de Ipsos reveló que el 65% de los canadienses planea evitar viajar a Estados Unidos, y el 67% prefiere no comprar productos estadounidenses. Este sentimiento ha sido alimentado por movimientos patrióticos en Canadá que promueven el consumo de productos locales y el turismo interno.

La disminución de turistas canadienses no solo afecta a las empresas turísticas, sino también a la industria aérea. Aerolíneas como Air Canada han reducido la capacidad de vuelos hacia destinos estadounidenses como Las Vegas, Florida y Arizona, mientras que WestJet ha reportado una caída del 25% en la demanda de viajes a EE.UU. desde la implementación de los nuevos aranceles.

En respuesta, destinos turísticos dentro de Canadá podrían beneficiarse de este cambio en las tendencias de viaje. Operadores turísticos han notado un aumento en las reservas nacionales, lo que podría impulsar la industria turística canadiense afectada en los últimos años por la inflación y la crisis pospandemia.

La situación actual subraya la importancia de las relaciones diplomáticas estables para el bienestar económico de ambos países. La industria turística, que depende en gran medida de la percepción y las políticas gubernamentales, se ve directamente afectada por las tensiones políticas. Es esencial que los líderes de Estados Unidos y Canadá trabajen juntos para resolver sus diferencias y restaurar la confianza mutua, garantizando así la prosperidad continua de sus industrias turísticas.

En colaboración con:

Este sitio utiliza cookies de Google para ofrecer sus servicios y analizar el tráfico. La información sobre su uso de este sitio se comparte con Google. Al utilizar este sitio, usted acepta el uso de cookies.

Política de privacidad

Aviso Legal