Hoteles emblemáticos de Sudamérica 2025

09-10-25

La más reciente edición de los Readers’ Choice Awards 2025 de Condé Nast Traveller ha vuelto a poner a Sudamérica en el mapa de la hospitalidad global, pero con un protagonista indiscutible: Perú, cuyos hoteles figuran de manera destacada entre los mejores del continente. El país andino confirma así su reputación internacional como destino que conjuga cultura, sostenibilidad y lujo, gracias a marcas que han sabido traducir la identidad local en experiencias únicas. Entre ellas sobresale, una vez más, Inkaterra, nombre habitual en los principales premios mundiales del sector por su liderazgo en turismo sostenible y su compromiso con la autenticidad.

Encabezando el listado, el Copacabana Palace, a Belmond Hotel de Río de Janeiro, mantiene su reinado con una puntuación casi perfecta de 99,98, testimonio de su elegancia y tradición en la mítica playa de Copacabana. Sin embargo, el segundo lugar fue para Inkaterra La Casona en Cusco (98,75 puntos), reafirmando el papel de Perú como epicentro del turismo de alto nivel en Sudamérica. Este hotel, instalado en una casona virreinal del siglo XVI, es un emblema de la restauración patrimonial y la hospitalidad boutique: con apenas once suites, combina diseño colonial, confort contemporáneo y un servicio personalizado que lo ha convertido en símbolo de la sofisticación andina.

La presencia de Inkaterra no se limita a Cusco. También figura con el Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel, que ofrece una experiencia inmersiva entre jardines subtropicales, orquídeas y aves exóticas a los pies de la ciudadela inca, y con el Inkaterra Hacienda Urubamba, en el corazón del Valle Sagrado, modelo de arquitectura bioclimática y respeto por la cosmovisión andina. Estos establecimientos, premiados en distintas categorías internacionales —desde Travel + Leisure hasta National Geographic Unique Lodges—, reflejan la visión pionera de la marca: convertir el lujo en una herramienta de conservación ambiental y de valorización del patrimonio cultural peruano.

La lista de Condé Nast Traveller incluye además otros hoteles peruanos de excelencia como Titilaka, a orillas del Lago Titicaca (97,25 puntos), donde el concepto de retiro natural se eleva a un diálogo espiritual con el paisaje altiplánico; Palacio Nazarenas, a Belmond Hotel (94,72), que resplandece en el corazón histórico de Cusco con su mezcla de arte sacro y sofisticación contemporánea; y Rio Sagrado, a Belmond Hotel (91,25), un refugio de lujo inmerso en los campos del Valle Sagrado. En conjunto, estos nombres sitúan al Perú como el país con mayor número de hoteles destacados en Sudamérica dentro del ranking 2025, superando incluso a Brasil, Argentina y Chile.

El liderazgo de Inkaterra y de la hotelería peruana no es casual. Durante décadas, el país ha cultivado una visión turística basada en el equilibrio entre conservación y desarrollo. Cada establecimiento de la cadena encarna una narrativa de conexión con el entorno natural, promoción de comunidades locales y rescate de técnicas tradicionales de construcción y gastronomía. Su filosofía, centrada en la sostenibilidad real y en la interpretación cultural, ha inspirado a otros proyectos en la región que buscan trascender la idea convencional de lujo para ofrecer experiencias con propósito.

Mientras otros destinos se apoyan en la grandilocuencia arquitectónica o en el lujo desbordado, Perú ha logrado posicionarse por la autenticidad: la experiencia de dormir bajo el cielo de los Andes, de compartir con comunidades quechuas, de escuchar el silencio del lago o de recorrer senderos donde el pasado sigue latiendo. Ese equilibrio entre sofisticación y raíz es lo que los votantes de Condé Nast Traveller han sabido valorar, eligiendo a los hoteles peruanos no solo por su confort, sino por su capacidad de emocionar y de enseñar otra forma de viajar.

La edición 2025 de los Readers’ Choice Awards consolida así una tendencia que trasciende las cifras o los rankings: la búsqueda de un lujo consciente, de una hospitalidad que cuida tanto al huésped como al territorio que la acoge. Y en esa corriente, Perú se erige como referente mundial. Los establecimientos de Inkaterra —reconocidos año tras año por su coherencia ambiental y su aporte cultural— son prueba viva de que el turismo puede ser también una expresión de respeto, belleza y transformación.

Esta lista no sólo celebra a los mejores hoteles de Sudamérica: celebra a un país que ha hecho del viaje una experiencia sensorial y espiritual. En cada suite de Inkaterra, en cada rincón de Cusco, Urubamba o el Lago Titicaca, el visitante no encuentra únicamente lujo, sino una historia que late entre piedras, montañas y manos que aún preservan la esencia del Perú eterno.