Palma
(España)
Saludo del Sr. José Hilla
Alcalde de Palma
Palma es una ciudad abierta al mar. Un destino ideal para disfrutar todos los meses del año; por clima, con 300 días de sol al año, por conexiones aéreas con las principales ciudades, por oferta cultural y complementaria, planta hotelera abierta todo el año, y por experiencia en el sector turístico.
Así, podrán comprobar en primera persona cómo nuestra ciudad no es tan sólo el compendio de naturaleza, clima o paisaje que se conoce ya mundialmente, sino una ciudad rica en patrimonio, auténtica, cosmopolita, llena de cultura, y sobre todo con identidad propia y una oferta de vanguardia.
La capital balear es un destino global: combina las características del ‘sol y playa’ con las del ‘city break’ propias de un destino urbano capaz de generar una amplia oferta de actividades interesantes para el visitante, abierto los 365 días del año.
Palma, como destino turístico ha evolucionado estos últimos años hacia un modelo más eficiente, en el que la calidad y la competitividad son sus señas de identidad y los elementos diferenciadores ante otros destinos alternativos.
Seguramente ya lo habrán escuchado: Palma está de moda, a lo que yo siempre añado, quien nos visita, siempre repite.
Les invito a que pasen una feliz estancia en Palma, en la que espero que disfruten de nuestra hospitalidad, de su historia y tradición, su cultura, su gastronomía, de una interesante oferta deportiva, náutica, de compras y gastronómica y lo más importante, de una ciudad que les recibe con pasión los 365 días del año.
José Hila
Alcalde de Palma
Palma
La ciudad de Palma, capital de las Baleares, está situada en la isla de Mallorca, la mayor de este archipiélago.
Palma ha sido siempre un punto estratégico en el Mediterráneo, gracias a sus excelentes comunicaciones por mar y aire, constituyendo un destino próximo, a una media de dos horas en avión, de las principales capitales europeas. Es una ciudad con una larga tradición turística; sin embargo, lo que la hace realmente única es la mezcla de influencias y tradiciones de los pueblos que se han instalado en ella durante siglos.
Con los años, Palma se ha transformado en una ciudad moderna, cosmopolita y rica en propuestas, que recibe a sus visitantes con los brazos abiertos durante todo el año.
Hasta hace poco más de 100 años, Palma vivió rodeada de murallas, pero la ciudad aún conserva parte de sus baluartes medievales y renacentistas, los cuales puedes recorrer a pie mientras disfrutas de unas extraordinarias vistas a la segunda bahía más grande de España, una espectacular ventana al mar en la que disfrutar al máximo del Mediterráneo y de su sol.
Resulta muy difícil enumerar todos los rincones y lugares que merece la pena visitar en Palma. Sus monumentos ofrecen experiencias especiales que se quedarán grabadas en la memoria.
La Catedral de Mallorca y el Castillo de Bellver son dos de los más bellos y representativos de la ciudad.
Una visita a la primera, también conocida como “la Seu”, ya justifica un viaje a la capital balear.
Hablamos de una de las catedrales góticas más espectaculares del mundo, con una ubicación simplemente extraordinaria, con su silueta reflejándose en el Parc de la Mar y definiendo totalmente el “skyline” de la ciudad.
El segundo, bien podría llamarse “la terraza de Palma”, porque ofrece una de las mejores vistas de toda la bahía y de la propia isla de Mallorca, con una panorámica de 360 grados. Pero no solo la panorámica justifica la visita, sino también el propio castillo, el único de estilo gótico con planta circular que hay en España.
Pero hay mucho más. Palma es sinónimo de cultura. Contamos con uno de los centros históricos más grandes y mejor conservados de toda Europa. Una riqueza patrimonial reflejo de nuestro importante pasado, pero también de nuestro presente.
Recorrer su casco antiguo es hacer un viaje en el tiempo, es adentrarse en la historia de una ciudad cuyas páginas han sido escritas no solo en sus monumentos más reconocidos, sino también en espacios casi escondidos, esperando ser descubiertos.
La ciudad se muestra como un auténtico tesoro de historia, cultura y tradición. El casco viejo de Palma alberga más de 60 casas que articulan su arquitectura a partir de un patio. Esos patios otorgan a la ciudad una personalidad y un encanto especial. A través de ellos podemos recorrer la historia de la capital balear, pues encontramos ejemplos del siglo SIV al siglo XX, realizados según el estilo de cada época.
En Palma podrás realizar apasionantes rutas, como la del Modernismo, movimiento artístico que a principios del siglo XX dejó una importante huella en la fisionomía de la ciudad, u otras no menos apasionantes, como la ruta por el Barrio Judío, la de las antiguas murallas, o la ruta litoral de Palma.
La ciudad se prolonga a ambos lados de la bahía en 5 playas y 8 zonas de baño, largos arenales de aguas cristalinas donde disfrutar del sol o del sonido de las olas.
La Platja de Palma es un magnífico arenal de casi cinco kilómetros, una enorme extensión de arena blanca que por su privilegiada situación frente a un mar de aguas diáfanas, a finales del siglo XIX ya era para muchos el lugar de veraneo ideal. Hoy en día cuenta con una amplia oferta hotelera, zonas comerciales y de restauración, y un extenso abanico de propuestas deportivas y de ocio.
Pero Platja de Palma tiene también mucho que ofrecer en términos de cultura y paisaje. Si dejas atrás la primera línea para callejear por el interior de l’Arenal, podrás reconocer la huella del que fuera un pequeño pueblo de pescadores y marineros.
Entre los valores paisajísticos de nuestro litoral destaca la zona del Carnatge, un gran espacio costero declarado Área Natural de Especial Interés en el que habitan muchos endemismos baleares y donde podemos encontrar, incluso, restos del Cuaternario.
Pero volvamos la vista a la ciudad.
Te proponemos una forma distinta de conocerla. Paseando, yendo de compras, tanto por las vías comerciales más selectas como a través de los pequeños establecimientos emblemáticos en los que descubrirás oficios centenarios y productos genuinos de la isla, descansando en una terraza mientras contemplas el ajetreo de la vida diaria, perdiéndote por laberintos de callejuelas impregnadas de historia, y disfrutando de nuestros mercados, que reúnen el sabor del comercio tradicional y de proximidad. ¡Hay mucho por descubrir!
Palma cuenta además con una amplia y variada oferta para ofrecerte el alojamiento que te haga sentir mejor que en casa, desde palacetes reformados y hoteles boutique hasta los más modernos hoteles urbanos, para que pases una estancia inolvidable mientras descubres todo lo que nuestra ciudad tiene preparado para ti.
En una ciudad bañada por el Mediterráneo como es Palma, es casi obligada la degustación de la excelente gastronomía autóctona. Recetas típicas elaboradas con los frutos más exquisitos que ofrece a diario el mar y la tierra. Además, encontrarás más de 1000 restaurantes con una amplia oferta de cocinas de todo el mundo.
Palma también es el lugar escogido por grandes chefs internacionales que ofrecen en sus locales las recetas innovadoras y creativas.
Por si esto no fuera poco, Palma es una ciudad perfecta para practicar deporte al aire libre. Tenemos todo cuanto necesitas: tenemos mar, tenemos montaña y una amplísima oferta de instalaciones y rutas en las que practicar tu disciplina favorita. Además, el suave clima de la ciudad hará que ponerte en forma sea una experiencia aún más disfrutable.
En definitiva, Palma es la ciudad de las mil caras, la de la cultura y el arte, la de las tiendas, la moderna y cool, la más tradicional, la que nos enamora y emociona. Ven a descubrir la esencia y el verdadero espíritu de la capital balear en cada uno de los rincones que hacen de “Ciutat” uno de los lugares más bellos y con mejor calidad de vida de todo el Mediterráneo.
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