Como fotógrafo de India ¿cómo influye su herencia cultural en su trabajo?

Como fotógrafo indio, mi herencia cultural es una rica fuente de inspiración que influye significativamente en mi trabajo. Crecer en la India y Singapur, y haber viajado extensamente por todos los continentes, excepto Australia, ha profundizado mi aprecio por la diversidad cultural. Esta exposición me ha permitido entretejer en mi fotografía una fusión de referencias culturales de distintos países y culturas. Tanto si estoy fotografiando un catálogo, una boda, una sesión de fotos con famosos o filmando un documental cinematográfico, me esfuerzo por infundir a mi trabajo la riqueza y diversidad de las culturas del mundo. 

La India, con sus innumerables tradiciones, festivales e idiomas, es realmente una tierra de culturas diversas y ofrece un terreno especialmente fértil para explorar temas culturales, sobre todo cuando cada estado cuenta con su propia identidad, reflejada en su lengua, costumbres, cocina y atuendo. Mis proyectos fotográficos se centran a menudo en Bombay, conocida como la capital mundial de Bollywood. Trabajo con mi equipo de estilistas de moda, maquilladores, peluqueros y diseñadores. Juntos, integramos influencias culturales de diversos estados indios, creando narrativas visuales que celebran el rico tapiz del patrimonio de la India.

A través de mi lente, pretendo transmitir la complejidad y la belleza del paisaje cultural de la India, reconociendo que comprender la "Idea de la India" como nación es un viaje que dura toda la vida. Al incorporar una mezcla de elementos culturales a mi trabajo, no sólo rindo homenaje a mi propio patrimonio, sino que también contribuyo a un diálogo más amplio sobre la diversidad cultural y la creatividad en la fotografía.

 ¿Hubo alguna figura influyente en su vida que le introdujera en el mundo de la fotografía o del arte en general?

Alrededor del año 1.989, cuando tenía cinco años, mi padre me regaló una pequeña cámara de película que cabía en el bolsillo de un niño. Utilizaba un pequeño rollo de película de 8 mm. Recuerdo que pedía a mi familia y parientes que se sentaran y posaran para mí. Incluso capturé imágenes de sombras y cosas sencillas, como plantas y árboles, que a menudo damos por sentadas incluso hoy en día. A esa temprana edad, aún no me había hecho a la idea de que la fotografía y el cine podían ser profesiones en toda regla. 

Después de mi primer encuentro con la cámara de 8 mm y, más tarde, con una cámara de "alta definición" que mi madre compró con su primer sueldo, pasé a ser conocido como el fotógrafo de la familia. Viajábamos con frecuencia por la India, abundante en culturas y paisajes diversos. Pensándolo bien, reconozco los primeros signos de mi pasión por la composición y el encuadre fotográficos en las fotos que hacía de niño. Ya entonces buscaba instintivamente composiciones equilibradas, una ubicación clara y el cumplimiento de la regla de los tercios, aunque entonces desconocía el arte, la habilidad y la ciencia que había detrás de estas técnicas. 

Agradezco a mis padres que alimentaran mi pasión y me dieran la libertad de explorar mis intereses desde una edad temprana. Su apoyo me permitió dedicarme a lo que me apasionaba y me llevó hasta donde estoy hoy. En palabras de Scoot McNairy, un actor que pasó de estudiar cinematografía a dedicarse a la fotografía: "Me encantaba la fotografía y, por supuesto, pasé a la cinematografía". Para mí fue un viaje de una pasión a su contrapartida aparentemente opuesta.

¿Recuerda su primer encuentro significativo con la fotografía? ¿Hubo algún momento o experiencia específica que despertara su interés inicial?

Es una pregunta muy interesante. Le pido disculpas por la extensión de mi respuesta, pero creo que le merecerá la pena leerla.

Reflexionando sobre mi trayectoria, las semillas de mi pasión por la fotografía se sembraron durante mi estancia en la escuela de cine Whistling Woods International de Mumbai (India). Aunque inicialmente me matriculé para estudiar cinematografía, descubrí una profunda conexión con la fotografía fija durante nuestras clases de fotografía. El conocimiento de los fundamentos de la fotografía fija es esencial para comprender las complejidades, la ciencia, la física y el arte de la cinematografía. Poco sabía yo que me había picado el gusanillo de la fotografía incluso después de haber pasado a las clases básicas y avanzadas de cinematografía. A pesar de los modestos comienzos con una cámara Canon 550D básica debido a limitaciones económicas, realicé con entusiasmo pequeñas sesiones fotográficas con amigos, refinando gradualmente mis habilidades en composición, investigación y posproducción. Para algunas sesiones que requerían cámaras y ópticas avanzadas solía alquilarlas y dividir el coste entre el equipo. Fue entonces cuando supe que ésta iba a ser mi pasión y mi profesión. 

A medida que profundizaba en el oficio, empezaron a surgir oportunidades, que culminaron en un momento importante cuando las Naciones Unidas, en Ginebra, me encargaron grabar y entrevistar a la icónica estrella de Bollywood Shahrukh Khan en 2011. Este hito no solo validó mis habilidades, sino que también me impulsó a un torbellino de proyectos de cinematografía y fotografía fija.

A partir de estas experiencias, me di cuenta de que la fotografía era algo más que un hobby: era mi vocación. A pesar de los retos, incluidas las limitaciones económicas, perseveré y alquilé equipos profesionales para realizar proyectos con dedicación y precisión.

Mi trayectoria, desde mis humildes comienzos como fotógrafo callejero hasta la captura de personalidades de renombre y la realización de sesiones fotográficas profesionales, personifica mi inquebrantable dedicación al arte y la ciencia de la narración visual. Cada proyecto alimenta aún más mi pasión, reafirmando mi creencia de que la fotografía no es sólo una profesión, sino una búsqueda permanente de la expresión creativa y la exploración.

¿Cómo han influido su lugar de origen y su entorno en su trabajo fotográfico?

Nací en la densamente poblada ciudad que ahora se llama Calcuta, que fue la capital británica durante el "Raj Británico". Provengo de una familia humilde de clase media. Muchos eruditos, poetas y artistas literarios proceden de mi estado, Bengala Occidental, en la India. Quizá por eso mis padres me inculcaron la importancia de la música y otras artes desde pequeño. Aprendí a tocar la tabla a los cinco años. El arte tiene un gran valor en la cultura bengalí. En cambio, en otras partes de la India, los padres suelen dar prioridad a los estudios sobre las artes. Como ya he dicho, la India es muy diversa y cada estado parece su propio país. Por eso creo que ser bengalí ha desempeñado un papel fundamental en mi educación y, en última instancia, en mi profesión.

¿Hay algún fotógrafo o artista que le influyera especialmente en sus comienzos como fotógrafo?

Siempre me han atraído directores de fotografía como Lajos Koltai (para películas como Malena), Peter Biziou (Ciudad de la alegría, El show de Truman), Blasco Giurato (Cinema Paradiso), el legendario Robert Richardson (Las cuatro plumas, Hugo), y otros más recientes como Hoyte van Hoytema (Interstellar, Ad Astra) y Roger Deakins (Shawshank Redemption). También he sido un amante de la música clásica como mi padre, aunque con un giro. En lugar de escuchar a los clásicos como Beethoven, prefiero la música instrumental, especialmente las partituras de películas. Es como una droga para mí, igual que el cine. Me sumerjo en la música de películas como Shawshank Redemption, Interstellar y muchas más. Mis compositores favoritos son James Newton Howard, Hans Zimmer y Thomas Newman.

¿Puede describir su proceso creativo? ¿Cómo pasa de una idea a una imagen acabada?

Suelo trabajar en dos tipos de proyectos: los que me contratan y los que hago para mí o con otros por diversión. Para las sesiones por encargo, empiezo por entender lo que quiere el cliente. Después, mi equipo y yo proponemos ideas y planes para conseguir el aspecto deseado. También hablamos de aspectos como la edición y el ambiente general de las fotos. A veces, planifico la sesión basándome en el aspecto que quiero que tengan las fotos finales. Encontrar a los modelos o famosos adecuados para la sesión es importante, así que nos ponemos en contacto con ellos o con sus agencias. Una vez que todo está planeado y el presupuesto aprobado, fijamos una fecha para la sesión. El día de la sesión, mi equipo y yo preparamos todo el equipo y lo instalamos en el lugar. Nos aseguramos de que todo el mundo sabe lo que le espera y se siente cómodo. También hablo con los fotógrafos para asegurarme de que entienden el proceso y se sienten a gusto. Como fotógrafo, intento crear un ambiente divertido y relajado en el plató. A veces las cosas no salen según lo planeado, pero he aprendido a manejar cualquier problema y a mantener a todo el mundo contento.

Después de la sesión, reviso los comentarios de los fotógrafos y del cliente y me aseguro de que estén contentos con los resultados. Después paso a la posproducción, donde edito y proceso las imágenes para que tengan el mejor aspecto posible. Editar cada foto puede llevarme entre 2 y 7 minutos, dependiendo de la complejidad. Si tengo que trabajar con muchas fotos, a veces subcontrato la edición a un colega de confianza especializado en corrección de color. Esto me ayuda a gestionar una gran carga de trabajo al tiempo que garantiza la calidad del producto final,

De todos sus proyectos, ¿hay alguno que considere el más significativo o personal?, ¿por qué?

Sin duda, mis proyectos favoritos consisten en dirigir cortometrajes documentales o imágenes entre bastidores de personalidades famosas, en las que realizo entrevistas mientras filmo. Captar momentos cándidos de la gente también es algo que me encanta desde la perspectiva del director. Aunque a mis colegas les sorprenda oír esto, me siento un poco saturado de proyectos de fotografía fija y cinematografía. Estoy deseando participar en proyectos que me obliguen a entrevistar a personalidades eminentes, desde directores ejecutivos y actores hasta cómicos, miembros del equipo, fans y las propias celebridades. Creo que tengo un don para hacer preguntas atractivas en el momento, sin necesidad de consultar notas. Esto permite que la conversación fluya con naturalidad, incluso mientras la cámara está rodando.

Retos del sector: ¿Cuáles son algunos de los retos a los que se ha enfrentado en su carrera y cómo los ha superado?

1. El negocio de los autónomos: con el tiempo, he mejorado mis habilidades de negociación y gestión de clientes. Aunque al principio supuso un reto, he aprendido a establecer condiciones de pago claras y a garantizar una remuneración puntual por mis servicios. El aprendizaje continuo ha aumentado mi confianza a la hora de desenvolverme en el negocio de la fotografía. Es esencial que los fotógrafos profesionales destaquen también como empresarios porque, fundamentalmente, la fotografía es un negocio.

2. Coste de inversión: La fotografía requiere una inversión inicial más baja que la creación de redes y los años de tutoría que tendría que soportar. Yo solía ser tímido e introvertido y trabajar de forma independiente me permitió llevar la voz cantante y desarrollar mis habilidades a mi propio ritmo, a diferencia del largo camino que hay que recorrer en la cinematografía bajo la tutela de un mentor.

3. Competencia: En Bombay, y de hecho en toda la India, la competencia entre directores de fotografía puede ser feroz. Aunque no cabe duda de que el talento y las aptitudes son importantes, a menudo las conexiones y las redes de contactos desempeñan un papel importante a la hora de conseguir oportunidades. Por desgracia, a veces estas conexiones pueden eclipsar el talento puro, lo que provoca un sentimiento de frustración entre muchos aspirantes a directores de fotografía. Es una realidad de la que muchos profesionales son conscientes, aunque no todos estén de acuerdo con ella. No obstante, para desenvolverse en este panorama tan competitivo no sólo hay que tener unas dotes cinematográficas excepcionales, sino también la capacidad de cultivar relaciones significativas dentro del sector. Yo no era bueno en todas estas cosas cuando empecé a trabajar después de graduarme en la escuela de cine

4. En comparación con el estructurado sector indio de la fotografía de moda, la industria cinematográfica funciona con menos organización. Esta disparidad se observa en la gestión de proyectos, la transparencia financiera y las normas profesionales. A pesar de sus dificultades, la industria cinematográfica permite la innovación y la creatividad a medida que los cineastas sortean sus complejidades.

5. Lenguaje soez: las experiencias negativas en los platós, sobre todo cuando trabajaba con directores de fotografía de renombre, como la falta de profesionalidad y el uso de lenguaje soez por parte de algunos directores de fotografía, me disuadieron de dedicarme a la cinematografía con tanta pasión como antes.

6. Claridad en la comunicación: en todos los aspectos de mi trabajo fotográfico, ya sea fotografiar a famosos o cubrir bodas, la comunicación clara es fundamental. Para garantizar la sintonía con los clientes o el talento, utilizo correos electrónicos y mensajes de WhatsApp para documentar los detalles de las reuniones y evitar malentendidos. La comunicación eficaz es crucial para evitar posibles conflictos, que podrían agravarse y requerir intervención legal una vez finalizado el proyecto. Además, doy prioridad a las reuniones cara a cara en entornos informales como cafeterías, donde el lenguaje corporal y el tono contribuyen a conversaciones sinceras, fomentando una mejor comprensión y colaboración.

7. Planes de respaldo: cuando se trabaja con un equipo de creativos, por la razón que sea, es importante tener un plan B si surgen problemas, ya sean técnicos u otros factores externos. Si se trata de un encargo de gran presupuesto, también podría considerar un plan C. 

8. La mayoría de los creativos autónomos tienen que ofrecer servicios gratuitos a modo de prueba o para ampliar su cartera. Es el equivalente a que un empleado de empresa cobre un salario minúsculo al principio de su carrera. La fotografía requiere enormes inversiones en equipo y en intangibles como tiempo, conocimientos y redes de contactos. Incluso después de unos años solía seguir prestando mis servicios gratuitamente. Más adelante en mi carrera dejé conscientemente de hacerlo, aunque se tratara de una celebridad o un cliente importante. Si soy bueno en algo, nunca ofreceré ese servicio gratis". Este ha sido mi mantra durante muchos años. 

¿Cómo espera que repercuta su trabajo en el público? ¿Hay alguna reacción específica que quiera provocar?

Siempre llevo mi cámara conmigo cuando viajo. Y los proyectos que encargo son los que hago para mí y para mi crecimiento profesional. Soy un poco egoísta en este sentido: prefiero hacer las cosas de una manera determinada, que he perfeccionado a base de ensayo y error y de sobrepasar los límites. Una experiencia memorable fue capturar a compañeros de viaje con el vibrante telón de fondo de Busan (Corea del Sur), lo que dio como resultado unas instantáneas impresionantes que resonaron entre los espectadores. Algunas de estas sesiones fotográficas improvisadas son de las mejores que he hecho y a algunos de mis espectadores les encantan. 

Mi objetivo es impresionar al público tanto con la destreza técnica como con el atractivo estético, provocando al mismo tiempo la reflexión e inspirando a las generaciones más jóvenes. Me esfuerzo por desmarcarme de la corriente dominante y crear mi propio nicho, porque hoy en día sólo se ve la perfección en las redes sociales. Quiero romper esa cadena. Mi público disecciona mi trabajo y me hace críticas positivas y creativas que me motivan a seguir evolucionando. También espero inspirar a las generaciones más jóvenes para que profundicen en la fotografía, animándoles a cuestionar la ejecución de mis proyectos y mi detallado proceso de planificación de las tomas. Mis imágenes son complejas, con muchas capas y profundidad.

¿Hay algún otro artista o fotógrafo, dentro o fuera de la India, que le haya influido o inspirado?

No especialmente fotógrafos, ya que siempre he estado inmerso en el mundo del cine. Aunque siempre he admirado el foto-periodismo y a los fotógrafos de conflictos y sus obras. ¡Se necesitan agallas! 

Con los avances de la tecnología fotográfica, ¿cómo ve el equilibrio entre la técnica tradicional y las nuevas herramientas digitales?

Este es el tema de discusión más discutible entre los veteranos de la fraternidad cinematográfica y los entusiastas del cine: utilizar película o no. Habiendo estudiado cinematografía y fotografía con películas analógicas tradicionales, en mi opinión, la película siempre tendrá un lugar en el arte de capturar imágenes. La tecnología aún no la ha sustituido. Pero es la sensación de euforia y nostalgia lo que hace que disparar con película analógica sea un proceso más gozoso y envolvente. Podría escribir páginas sobre este tema, pero para ser breve, creo firmemente que a medida que avanzamos hacia el futuro y la tecnología avanza, no hay forma de que podamos elegir utilizar sólo digital. Hay numerosos factores que intervienen a la hora de elegir un formato. De ahí que sea la visión creativa del cineasta o del fotógrafo la que acabe alimentando el deseo de utilizar película analógica o censores digitales. Personalmente, fotografío tanto en película digital como analógica. La belleza y el encanto de fotografiar con película analógica son mucho más estimulantes. Dicho esto, algunos proyectos me obligan a utilizar formatos digitales debido a ciertas limitaciones, ya sean económicas o temáticas.

Como nos cuenta nuestro presidente, Antonio Santos, su gran pasión es el cine. ¿Hay directores de cine o películas específicas que consideres que han tenido una influencia significativa en tu enfoque de la fotografía? ¿Cómo se reflejan estas influencias en tu trabajo?

Mi  trabajo se centra en general en personas de todos los ámbitos y matices de la vida. Hago todo lo posible por pasar sin esfuerzo de capturar imágenes fijas monocromáticas a mostrar una paleta de colores en acción. Además, espero que mis creaciones encierren una interesante amalgama de romanticismo y realidad, junto con conocimientos técnicos y una visión de largo alcance.

Para esta visión tengo que agradecer el trabajo de expertos como directores y directores de fotografía a los que admiro. Películas como "El curioso caso de Benjamin Button", "Diarios de motocicleta", "1917", "Interstellar", "Cast Away", "Lincoln", "La lista de Schindler" y algunas de las películas de Satyajit Ray de los años treinta y cuarenta. Recibió un Oscar en su lecho de muerte por su contribución al cine y por inspirar a cineastas de todo el mundo, en los que ejerció una gran influencia. Satyajit Ray era bengalí como yo. Sus negativos están a buen recaudo en una cámara acorazada de Estados Unidos. Todas estas y muchas otras películas antiguas, como "La vida es bella" de Roberto Benini, las películas del director Akira Kurosawa, "Salvar al soldado Ryan" y "Terminal" de Stephen Speilberg, "El sexto sentido" de M. Night Shyamalan, "Irrompible", "La aldea" y todas las películas de Terrance Malick me han inspirado y han ayudado a dar forma a mi oficio de fotógrafo.  Vuelvo a ver estas películas y me centro especialmente en el arte de contar historias, en la forma sutil en que los actores se expresan sin decir una palabra.

A veces intento contar una historia mostrando una serie de fotos inspiradas en películas, de ahí que la mayoría de las veces tenga un enfoque cinematográfico. Tal es el poder del cine y de la narración visual.

También debo dar las gracias a mis profesores y mentores de la escuela de cine, el difunto Sr. Rajan Kothari (ISC), el Sr. Ashwini Kaul (ISC), el Sr. Krishnamurthy, el Sr. Manoj Peter. También debo dar las gracias a los técnicos de iluminación que trabajan entre bastidores ayudándonos a mí y a mis compañeros en cada paso del camino.

La iluminación desempeña un papel fundamental tanto en el cine como en la fotografía. ¿Hay técnicas de iluminación inspiradas en el cine que aplique en su fotografía para crear atmósferas o sensaciones particulares?

Las obras de los directores y directores de fotografía mencionados influyen en mi trabajo. Debo confesar que cuando trabajaba como director de fotografía a tiempo completo antes de dedicarme exclusivamente a la dirección de películas de no ficción y a la fotografía editorial y documental de moda, siempre fracasaba a la hora de crear el aspecto deseado.

En la mayoría de las ocasiones me costaba mantener la continuidad de la iluminación en proyectos cinematográficos.   En lugar de enfurruñarme y sentirme decepcionado, escuchaba entrevistas a mis directores y directores de fotografía favoritos para saber cómo lo enfocaban. De ahí que hoy en día filme y fotografíe sobre todo con luz natural. No hay mejor sustituto. Y cuando se trata de iluminar producciones cinematográficas, que es mi punto débil, siempre recurro a un especialista en iluminación o a un gaffer experimentado para que me ayude en el proceso. La fotografía y el cine son un trabajo de equipo. Yo solo no puedo llevarme el mérito de mis éxitos y fracasos.

El director y cineasta Reed Morano lo resume bien. Dice que "gran parte de la cinematografía es intuición. Es un arte, no una fórmula". Para mí, lo mismo se aplica a la iluminación en la fotografía fija.

Aunque la fotografía no puede captar el sonido directamente, ¿cómo se inspira en el uso del sonido y el silencio en el cine para añadir una capa de significado a sus imágenes?

Mi intención es siempre producir imágenes fijas y hacer que parezcan fotogramas de una escena cinematográfica. Esa es siempre mi intención cuando fotografío a gente desde una perspectiva documental o a famosos. Para ser sincero, aún no he descubierto cómo lo hago. Pero lo que sí sé es que mis amigos y clientes vuelven a pedirme más.

¿Qué lecciones importantes ha aprendido del cine que aplica a su trabajo fotográfico para enriquecerlo y darle mayor profundidad?

1. La fotografía no tiene nada que ver con la cámara: la fotografía trasciende la mera herramienta de una cámara. Es un medio para contar historias, un medio para capturar emociones, experiencias y momentos en el tiempo. Se trata de conectar con los sujetos, comprender sus historias y transmitirlas a través de imágenes. Valoro la esencia de la fotografía más allá de los aspectos técnicos, al tiempo que destaco la importancia de la creatividad, la visión y la empatía en el proceso.

2. Narrativas visuales: Una imagen vale más que mil palabras, o incluso más. Una de esas imágenes que capturé fue la de una anciana en una estación de tren india, pidiendo dinero. Es un duro recordatorio de la fragilidad de la vida y la profundidad del sufrimiento humano. Otro momento conmovedor fue en una playa de Chennai, en el sur de la India. Un pescador se me acercó para pedirme dinero para un té. A cambio, le pedí una fotografía. Su rostro curtido y sus ojos llenos de dolor hablaban por sí solos de las luchas de su vida y de las penurias soportadas en el mar. A pesar de la barrera del idioma, nos entendimos. Estos encuentros personifican la esencia de la fotografía documental, en la que una sola imagen puede dejar una huella indeleble, que persiste mucho después de que la vida haya abandonado el cuerpo.  >A veces, el verdadero arte y la alegría de la fotografía no residen en el resultado final, sino en el propio proceso.

3. Psicología e inteligencia emocional: tengo que entender el lenguaje corporal, la tonalidad del habla, el arte de convencer a la gente, la comunicación clara para asegurarme de que todo el mundo está de acuerdo, la gestión de crisis cuando menos se lo espera, el trabajo en equipo, la petición de opiniones y la ejecución de proyectos fotográficos de forma fluida, eficaz y rentable sin comprometer la calidad ni la diversión.

4. Motivos visuales - Como gran fan del cine mundial, especialmente de las películas mencionadas anteriormente, mi proceso de pensamiento funciona de cierta manera, buscando automáticamente formas de añadir diferentes capas y profundidad a una imagen individual.

5. Rasgos de carácter: por ejemplo, al fotografiar a un artista emergente, una serie de imágenes fijas o incluso una sola imagen debe evocar emociones para que el público pueda captar la personalidad y el carácter del sujeto. Me gusta hacer esto sobre todo con autónomos emergentes, ya sea un nutricionista de renombre, un músico prometedor o un magnate de los negocios, para que la gente entienda de qué van los sujetos. Los cineastas emplean estas técnicas utilizando colores, ángulos de cámara, iluminación y objetos específicos (por ejemplo, la peonza en la película "Inception"). En última instancia, se trata de crear conexiones significativas para transmitir el trasfondo, el estado de ánimo y la personalidad del sujeto utilizando dichos elementos, lo que añade profundidad a una imagen, al igual que en el cine

6. Iluminación: La luz crea estado de ánimo y añade dramatismo. La luz y la sombra son herramientas poderosas que los fotógrafos pueden utilizar. Jugar con áreas brillantes y partes más oscuras de una imagen tiene la capacidad de hacer imágenes más profundas y añadir una capa de los sentimientos del sujeto.

7. Profundidad emocional: Tengo que admitir que es difícil simplificar esto. Así que citaré al director de fotografía Shane Hurlbut (ASC): "Si tomas todas las decisiones como director de fotografía basándote en las emociones de los personajes, siempre conseguirás un home run":

8. Composición: Creo que muchos fotógrafos, entre los que me incluyo, mejoramos nuestra fotografía y el arte de crear imágenes con profundidad y significado aprendiendo de las magistrales técnicas de composición utilizadas por eminentes directores de fotografía. Conceptos clave como la regla de los tercios para lograr composiciones equilibradas, las líneas principales para dirigir la mirada del espectador a una parte concreta del encuadre, encuadres como el uso del "ángulo holandés" para transmitir la personalidad siniestra de un personaje y el uso estratégico del espacio negativo para resaltar los sujetos desempeñan un papel importante. Además, presto mucha atención al modo en que los directores de fotografía y mis profesores de la escuela de cine me han enseñado a manipular la luz y las sombras para crear profundidad, crear ambiente e impulsar la narración de una escena, habilidades que mejoran enormemente la narración fotográfica fija.

Después de viajar por varios países, ¿qué te llevó a decidir vivir en Chile? ¿Hubo algún momento o experiencia en particular que influyera en esta decisión?

Mientras viajaba de mochilero por Corea del Sur después de asistir al Festival Internacional de Cine de Busan, sentí una sensación de liberación y reducción del estrés que me impulsó a prolongar mi estancia durante un mes. Confié a mi buen amigo Jankee, de vuelta en Mumbai, mi nuevo optimismo y sensación de libertad durante mi estancia en SK. Vivir y trabajar en Bombay se estaba volviendo monótono y aburrido. A mi regreso, hizo lo imposible. Con valentía ordenó viejas pertenencias, incluidos objetos de relaciones pasadas. Finalmente, transformó mi pequeño apartamento en una suite de un mini hotel boutique. Era una metáfora adecuada de mi proceso creativo, siempre tratando de pensar "fuera de la caja", incluso cuando estoy confinado en ella. No es un juego de palabras.

Mientras tanto, tenía una amiga chilena del colegio, de Singapur, a la que conocía desde 1996. Me propuso venir a enseñar inglés y trabajar también como fotógrafa. Me llevó un tiempo considerar mis opciones. La fotografía es cuestión de contactos y yo ya tenía numerosos clientes que me daban trabajo constantemente. Al final decidí que quería hacer este cambio.

¿Qué aspectos de América Latina y, en concreto, de Chile, le atraen tanto personal como profesionalmente?

Como apasionado de la fotografía documental y de viajes, siempre me sentí atraído por el rico tapiz de cultura, historia e intriga que ofrecía América Latina. El encanto de antiguas civilizaciones como la maya y la inca, llenas de misterio y maravillas. El simple hecho de estar allí cautivaba mi imaginación, por no hablar de vivir allí.

Películas como "Diarios de motocicleta" alimentaron aún más mi fascinación por el continente, inspirándome a explorar sus paisajes y culturas de primera mano. A pesar de la escasez de viajeros indios en Sudamérica, me sentí obligado a dar el paso y dejar atrás una carrera de 14 años con muchos amigos, familia y perspectivas laborales para sumergirme en su belleza y diversidad. Para mí, América Latina representaba una tierra exótica lejana, rebosante de historias no contadas y joyas ocultas que esperaban ser descubiertas a través de mi lente.

Ahora que estoy allí, creo que los vibrantes colores de cada país, sus dinámicos paisajes y su rico patrimonio cultural me brindan infinitas oportunidades de expresión creativa y exploración. Chile, en particular, ejerce un atractivo especial con sus impresionantes paisajes naturales, desde la escarpada cordillera de los Andes hasta las prístinas costas del océano Pacífico. El país tiene una mezcla única de tradiciones indígenas e historia colonial que me ofrece una gran inspiración fotográfica. Ya sea capturando la vibrante vida callejera de Santiago o recorriendo los paisajes de otro mundo del desierto de Atacama. El continente es un lienzo maduro para la narración visual.

Además, el deseo de cambiar el monótono trabajo y la inexistente vida social de Bombay desempeñaron un papel importante en mi decisión de mudarme. Quería sumergirme en la vibrante energía y riqueza cultural de América Latina y liberarme. Al hacerlo, espero no sólo ampliar mis horizontes artísticos, sino también encontrar una inspiración renovada y sentirme realizada en mi viaje fotográfico. Además, me veo a mí misma como embajadora oficiosa de la India, sin irme para olvidar mi cultura y mis raíces, sino para abrazarlas aún más al estar en una tierra lejana. Me enorgullece ilustrar a mis amigos de Chile sobre la belleza de mi patria.

Influencias culturales: ¿Cómo ha influido la rica diversidad cultural de Chile y América Latina en su trabajo y visión artística?

Después de haber vivido en Chile durante casi un año, me inspiran continuamente los colores vibrantes, los paisajes dinámicos y el rico patrimonio cultural y la diversidad de la región. Mi decisión de mudarme a Chile fue motivada por el deseo de liberarme de la monotonía de la vida en Mumbai. Como ávido viajero y fotógrafo, estoy ansioso por seguir explorando Chile y América Latina a través del ojo de un fotógrafo documental y de viajes, capturando su esencia y compartiendo sus historias, tradiciones y paisajes únicos. A través de mi viaje en curso, quiero profundizar mi comprensión y apreciación del continente no sólo por mi cuenta y viendo películas, sino junto con mi diverso grupo de amigos a los que ahora llamo mi familia.

Al comparar su trabajo en la India con su trabajo en Chile, ¿ha notado alguna diferencia en su enfoque creativo o temático?

Al comparar mi trabajo en la India con mi trabajo en Chile, he notado varias diferencias en mi enfoque creativo y temático. En la India capté a menudo las diversas culturas de los distintos estados, especialmente en Mumbai, la capital de Bollywood. Allí tuve muchas oportunidades de explorar y representar los matices culturales de la industria del cine y la televisión. Ahora que estoy en Sudamérica, sigo explorando y aprendiendo. A pesar de ser relativamente nueva en Chile, espero mezclar las culturas sudasiática y latinoamericana en mi trabajo. Mudarme aquí me ha dado una sensación de libertad y una nueva inspiración. No se trata sólo de escapar de la rutina de Mumbai, sino también de abrazar mi herencia cultural en un lugar nuevo y expandir mi creatividad.

¿Puede hablarnos de algún proyecto fotográfico en el que haya trabajado en Chile o en cualquier otro lugar de América Latina?

Durante mi viaje de un año a Chile, he estado ocupado capturando el rico tapiz de diferencias culturales entre el sur de Asia y esta vibrante región. Desde colaborar con fotógrafos callejeros y expatriados hasta compartir momentos con cómicos locales, el personal de seguridad y limpieza de mi edificio de apartamentos y personas de toda condición, cada encuentro añade profundidad a mi viaje creativo. Estas diversas conversaciones, asociaciones y colaboraciones me han permitido explorar una amplia gama de géneros, desde fotografiar a modelos profesionales latinoamericanas para empresas locales que trabajan con comunidades indígenas hasta adentrarme en el ámbito íntimo de la fotografía Boudoir, donde celebro la belleza, la diversidad de la forma humana y sus inseguridades personales y físicas.

Basándome en mi experiencia como psiquiatra visual, así como en mi papel de consolar y entrevistar a profesionales de la industria, aporto una perspectiva única para manejar la ansiedad a menudo asociada con estar frente a la cámara. Mi deseo y motivación de vivir en Chile alimenta este viaje creativo, impulsándome hacia adelante con pasión y propósito. Con casi 16 años de experiencia en fotografía, cinematografía, dirección, producción y producción ejecutiva, incluyendo mis años de formación en la Escuela de Cine, considero que mi confianza y experiencia en el campo están entre mis mayores activos.

Más allá de la fotografía tradicional, mi enfoque se ha desplazado hacia un retrato más auténtico de las personas, capturando sus complejidades, defectos e inseguridades de una manera cruda y honesta. Esta transición marca un alejamiento de mi trabajo anterior, que a menudo implicaba un extenso post-procesamiento y la documentación de los exorbitantes estilos de vida de las celebridades. La vida en Chile me ofrece la oportunidad de bajar el ritmo, conocer gente nueva de una tierra que aún considero enigmática y explorar lugares diferentes a un ritmo más relajado en comparación con el ajetreo de Bombay. Puedes explorar más de mi trabajo en mi cuenta de Instagram @ayushdas, donde me esfuerzo por mostrar la simplicidad y las complejidades de la vida ordinaria a través de mi lente.

Concluyendo nuestra entrevista con Ayush Das, hemos navegado a través de un viaje que no sólo abarca geografías desde la India hasta Chile y más allá, sino también un viaje creativo que entrelaza el rico tapiz cultural de estas regiones con el arte de la fotografía. La influencia del cine, la adaptación a nuevos entornos y la exploración de narrativas visuales destacan en su obra, mostrando cómo la fotografía puede ser un puente entre culturas y una ventana a diversas realidades humanas.

Ayush nos ha dado una visión íntima de su proceso creativo, sus inspiraciones y cómo su experiencia transcontinental ha enriquecido su perspectiva artística. Su pasión por contar historias a través de su objetivo y su capacidad para captar la esencia de la humanidad en sus fotografías son un poderoso recordatorio de la universalidad del arte visual.

Agradecemos a Ayush Das que comparta su mundo con nosotros, invitándonos a apreciar la belleza en la diversidad y la profundidad en cada momento capturado. Su obra es un testimonio de cómo la fotografía, en sus manos, se convierte en un diálogo continuo entre el artista, su sujeto y el espectador, trascendiendo barreras para tocar lo universal. Esperamos con impaciencia las futuras narraciones que Ayush seguirá compartiendo, recordándonos siempre que debemos mirar más allá de lo visible.