Hablemos de FEDETUR, ¿Cuáles son las principales reivindicaciones de sus asociados?

Nuestras principales demandas durante la pandemia estuvieron orientadas a medidas que nos permitieran superar la crisis y mantener en pie al sector, siendo el fin de las restricciones sanitarias, el principal llamado que hicimos en esta última etapa, hasta que logramos su eliminación, ya que es la forma en que podremos iniciar la reactivación.

En esta nueva etapa, nos queremos concentrar en la recuperación y en retomar aquellos temas centrales para la industria, que quedaron suspendidos con la crisis, como lograr que en Chile el turismo sea considerado una política de Estado, la sostenibilidad del rubro, la descentralización, la creación de más puestos de trabajo, la adaptabilidad laboral, la formalidad de la actividad turística, el aumento de recursos en promoción internacional, mayor inversión en infraestructura turística, entre otros.

¿Y la respuesta de FEDETUR a sus asociados es?

Como Federación, representamos los intereses y la visión de las empresas asociadas, y del sector en general, por lo que estamos muy alineados con las prioridades y requerimientos de los actores privados del rubro, contando con nuestro compromiso de trabajar y desarrollar los ejes estratégicos del sector, en conjunto con el sector público, que es clave en esta ecuación para lograr que el turismo nacional retome los niveles que tenía pre pandemia y logre dar un salto sustantivo en competitividad y desarrollo.

¿Cuál es el perfil del asociado de FEDETUR?

La industria está compuesta mayoritariamente por micro, pequeñas y medianas empresas, dedicadas a diferentes rubros, como el transporte, alojamiento, agencias de viajes, tour operadores, gastronomía, guías de turismo, entre otros.

Es un sector que está presente y distribuido en las regiones del país, que generan empleos mayoritariamente a mujeres y jóvenes, dos segmentos que tienen dificultades para acceder al mundo laboral.

Un porcentaje importante de estas empresas son familiares o compuestas por pequeños emprendedores que desarrollan sus actividades de forma particular.

¿Es un asociado activo o espera se lo den todo preparado?

Los socios de Fedetur siempre están haciendo consultas y participando de las instancias de información, capacitación, coordinación y trabajo que realizamos en la Federación. También participan bastante de las encuestas que hacemos habitualmente cuando queremos obtener datos o la opinión de ellos en determinados temas, así que son muy activos y comprometidos con el desarrollo de la actividad turística y la labor gremial que desplegamos.

¿Tienen una vía de colaboración con otras asociaciones regionales?

Por el fuerte impacto que tuvo la pandemia en el rubro, la industria se unió aún más en este período, donde afianzamos lazos con otros gremios y asociaciones que son parte de Fedetur y también con las cámaras regionales, porque es primordial para el rubro que exista un trabajo mancomunado y coordinado de los distintos actores a lo largo de Chile, y en eso, se ha hecho también un reconocimiento a ese trabajo en equipo liderado por la Federación.

¿Cuáles cree que son los principales cambios del turismo nacional tras la pandemia?

Más que cambios propiamente tal, fue dimensionar la importancia que tiene el turismo para el desarrollo social y económico del país y sus habitantes, y especialmente para las economías locales. También fue comprender la fragilidad de la actividad turística, porque si bien en gran parte del decenio anterior hubo un creciente auge del turismo, episodios inesperados como el estallido y la pandemia, nos sumieron en la crisis más profunda que hayamos experimentado.

Por lo mismo, hoy debemos trabajar en la construcción de una industria sostenible, que esté más preparada y en condiciones de enfrentar de mejor forma una eventual próxima crisis, ya que de esta actividad dependen cientos de miles de familias y representa un aporte importante a los ingresos del país.

¿Qué ofrece Chile al turista internacional diferente y único?

La riqueza y diversidad natural de Chile son el principal activo y potencial como destino turístico, con la capacidad de ofrecer experiencias únicas, repleto de paisajes increíbles e inigualables, donde se combinan los valles, con la montaña, el mar y el desierto, mezclado con campos, bosques y zonas lacustres imponentes.

Experiencias de enoturismo, astroturismo y gastronomía local e internacional de primer nivel, con la posibilidad de desarrollar turismo aventura y entregar una oferta turística para los distintos intereses y bolsillos.

¿Considera que es bien conocida la oferta de Chile en el exterior?

A nivel regional, del subcontinente sudamericano, la oferta de Chile es bien conocida y valorada. De hecho, los argentinos y brasileños son nuestros principales mercados de turismo receptivo. También el mercado de Estados Unidos y algunos países de Europa disponen de un mayor conocimiento por las campañas de promoción internacional que hace Chile con énfasis en esos lugares.

Pero tenemos un desafío enorme de dar a conocer nuestra oferta turística a más países de larga distancia, especialmente en Asia, Oceanía, en los países árabes, por mencionar algunos. Ahí debemos destinar mayores esfuerzos por dar a conocer las ventajas y atractivos de visitar Chile. 

En su opinión, ¿hacia dónde se dirige el turismo chileno tras un cambio de gobierno como el que han vivido en los últimos meses?

En pandemia, contribuimos a visibilizar nuestras demandas como industria y que las autoridades consideraran nuestras peticiones. De hecho, trabajamos en distintas instancias público-privadas orientadas a superar la crisis y logramos obtener respuesta a una parte importante de nuestras solicitudes en los tiempos que lo requeríamos.

Ahora el desafío es mantener esa visibilidad, para apuntar a fortalecer esta nueva etapa, con el objetivo de lograr que el turismo sea considerado una política de Estado y no como un apéndice de los programas de gobierno de cada administración. Tenemos que ser capaces, como país, de considerar al turismo como un activo permanente de Chile y abordar un plan de mediano y largo plazo para su desarrollo, con medidas y acciones que vayan más allá de los gobiernos de turno y se sostengan en el tiempo.

Hablemos de la capacitación de las profesionales del turismo chileno, ¿en qué situación se encuentra?, ¿y que proponen desde la Asociación?

Ahora que estamos saliendo del modo pandemia, resulta clave retomar este trabajo, porque la capacitación y la actualización permanente de habilidades en el sector, son un valor agregado que debemos fortalecer, para ofrecer servicios de primer nivel y experiencias que incentiven a los visitantes a seguir eligiendo a Chile como destino turístico.

Previo a la pandemia y el estallido, desarrollábamos un trabajo importante en profundizar el proceso de transformación digital en la Industria, mediante el Centro de Extensionismo Tecnológico (CET Turismo) de Fedetur, que aportaba capacitación en herramientas digitales para que las empresas del rubro mejoraran su competitividad y la difusión de su oferta, entre otros aspectos.

También somos parte, y trabajamos codo a codo con Transforma Turismo, una instancia público-privada, orientada a promover y fortalecer la actividad turística en Chile.

En la situación actual, ¿en qué nivel considera que está el dialogo con las autoridades nacionales?

En general, nosotros siempre hemos tenido buenos canales de comunicación con los distintos gobiernos, porque para nosotros el trabajo colaborativo entre el sector público y privado es esencial.

¿Qué ofrece la industria chilena al desarrollo social, económico y cultural del país?

En materia de desarrollo social, ofrecemos oportunidades de progreso y bienestar a muchos chilenos que trabajan en nuestro rubro, ya que la industria genera anualmente 650 mil empleos directos, de buena calidad, estables y formales. Además, ofrece opciones de desarrollo continuo, que permite a las personas ir creciendo en términos laborales.

En lo económico, hasta antes de la pandemia, aportábamos ingresos por 9 mil millones de dólares al país, y representábamos el 3% del PIB. En un futuro no muy lejano aspiramos a crear un millón de empleos directos y duplicar el aporte al Producto Interno Bruto.

Y en lo cultural, bueno, somos una industria rica en patrimonio de distinta índole, desde el patrimonio gastronómico, que siempre es un atractivo para los turistas, como el patrimonio cultural, la riqueza de los destinos, de sus comunidades, los usos y costumbres, que son experiencias que a los turistas siempre les interesa conocer y experimentar.

Turismo y desarrollo social están muy relacionados, ¿Qué se hace desde la institución que lidera?

Buscamos consolidar al sector como una industria sostenible y sustentable, que en cada una de sus prácticas de funcionamiento esté incorporado el cuidado al medioambiente y a los entornos y comunidades donde se desarrolla el turismo, porque buscamos ser muy respetuosos de todos aquellos factores que hacen posible esta actividad.

¿Considera prioritario la digitalización de la industria turística chilena?

Como lo mencioné anteriormente, la transformación digital es clave para la industria, especialmente luego de la pandemia, donde muchas acciones que antes se realizaban de forma presencial, hoy se hacen casi por completo de forma telemática o a distancia, donde el uso de tecnologías es central para adaptarse de forma adecuada a esos cambios de tendencia.

¿Qué se está haciendo en conjunto con las autoridades?

Actualmente estamos trabajando de forma intensa en recuperar la competitividad del país como destino, que se perdió durante la pandemia, entre otros, factores, porque fuimos de los últimos países en eliminar las restricciones sanitarias.

En esa línea, se están abordando campañas de promoción internacional para atraer visitantes internacionales, y al mismo tiempo se están haciendo campañas a nivel local, con ofertas y promociones para atraer a los turistas nacionales y así reactivar la demanda.

Un aspecto que también debemos retomar es el de la inversión en infraestructura turística, que responda a esta necesidad de ofrecer un turismo de primer nivel, donde recuperar los niveles de seguridad pública que teníamos hace algunos años es otra de las tareas en las que cabe abocarse.

Desde una visión crítica, ¿considera que Chile tiene el desarrollo turístico que se espera de un país que tiene más 4.000 km de largo, montañas vírgenes, costa, lagos, etc.?

Es precisamente lo que mencioné en la respuesta anterior. Aún nos falta avanzar bastante en disponer de una infraestructura y oferta turística de calidad para dar un salto como destino turístico, lo que pasa hoy también por recuperar la conectividad aérea que se perdió durante la pandemia, ya que en la actualidad existen menores vuelos y frecuencias desde y hacia Chile.

En la relación al turismo y el importante patrimonio natural que tiene el país, ¿considera que la oferta es la apropiada? 

Tenemos una oferta muy diversa y atractiva, que debemos pulir y sacar más provecho en términos de ofrecer la infraestructura adecuada para que esos atractivos sean de interés para los turistas, y a su vez, debemos ponerla en el radar de los turistas nacionales e internacionales.

Turismo, medio ambiente y sostenibilidad, tienen un gran peso en la oferta de Chile, ¿cuáles son los programas que proponen para generar una oferta turística que permita situar al país entre los lideres de Sudamérica?

Hoy más que nunca, el tema de la sustentabilidad y mitigación de la huella de carbono son muy sensibles para la demanda turística internacional, sobre todo de países de Europa y Norteamérica. Según estudios de prestigiosas empresas de turismo, cerca del 90% de los turistas consideran opciones sustentables cuando planifican su viaje y un 65% de viajeros ya han optado por transportes y alojamientos más amigables con el medio ambiente cuando han viajado. 

En Chile, cerca de 150 empresas tienen vigente el Sello S de Turismo Sustentable que otorga el Sernatur, que representa un 1,2% del total, por lo que tenemos una gran brecha. Nosotros proponemos la implementación de un plan que permita la rápida incorporación de medidas y herramientas de sustentabilidad, huella de carbono y adaptación al cambio climático, como apoyo a empresas y seguimiento en la implementación práctica, contacto con los proveedores tecnológicos, relacionamiento con entidades públicas y privadas para financiamiento total o parcial; es decir, animar a todos los actores del ecosistema.

Para finalizar, desde el Tourism and Society Think Tank (TSTT) y esperando podamos colaborar con usted y su institución, ¿que no podemos dejar de visitar en nuestro viaje por Chile?

Son muchos los destinos tradicionales y emergentes que vale la pena visitar, como los valles de la zona central, las zonas lacustres del centro sur, las playas del norte, la carretera austral, el turismo rural, nuestra cordillera, el extremo sur del país, las islas, entre otros. Todo muy variado y atractivo para experimentar y sentir nuestra naturaleza y nuestra cultura. 

¿Y que no podemos dejar de comer?

Es difícil dar una recomendación con una oferta gastronómica tan amplia. No cabe duda que la gastronomía nacional, con productos del mar tan diversos, o los más tradicionales del mundo del campo. Cada región tiene su sello característico en términos culinarios. También existe una oferta de cocina internacional muy variada. Muy importante es que se complementen los deliciosos platos con nuestra oferta de distintos tipos de vinos, los cuales están presentes en diversos valles vitivinícolas del país y donde hay una variada oferta de enoturismo. 

Estimada Sra. Helen Kouyoumdjian, mucha suerte para usted y para FEDETUR en su apuesta por el turismo chileno.