Entrevista con Mons. José Mario Bacci
Obispo de la Diócesis de Santa Marta (Colombia)
Entrevista con Mons. José Mario Bacci
Obispo de la Diócesis de Santa Marta (Colombia)
Mons. José Mario Bacci
Obispo de la Diócesis de Santa Marta. Primer lugar de evangelización en Colombia
Nacido el 19 de marzo de 1971 en Magangué (Bolívar), hijo de Eddie Ernesto Bacci Vecchio e Inés Isabel Trespalacios Posada, creció en el seno de una familia cristiana junto a sus tres hermanos: Paulo Ernesto, Rodolfo y Mónica Inés. Su infancia y adolescencia estuvieron marcadas por la fe y el arraigo a su tierra natal. Recuerda con especial emoción su primera comunión, celebrada el 8 de abril de 1982, en Jueves Santo, experiencia que significó para él el inicio de un camino de fe profunda y de encuentro personal con Jesucristo.
Realizó la primaria en el colegio Marco Fidel Suárez y el bachillerato en el Instituto Técnico Cultural Diocesano. Animado por las actividades vocacionales de la Diócesis de Magangué y acompañado por Mons. José Lecuona, ingresó al Seminario Mayor San Carlos Borromeo de Cartagena, donde cursó Filosofía (1988-1990). En 1991 fue admitido en la Congregación de Jesús y María, Padres Eudistas, completando estudios de Teología en el Seminario Valmaría de Bogotá y en la Pontificia Universidad Javeriana. El 19 de agosto de 1995 fue incorporado a la Congregación y ordenado diácono; ese mismo año, el 17 de diciembre, recibió la ordenación sacerdotal.
Su ministerio se ha desarrollado principalmente en la formación de futuros sacerdotes en diversos países de América Latina, además de estudios en Roma y Jerusalén. Ha sido rector de varios seminarios, Superior Provincial de los Eudistas en Colombia y, finalmente, nombrado por el papa Francisco obispo de Santa Marta el 19 de noviembre de 2021, asumiendo oficialmente el 25 de enero de 2022.
Monseñor, Santa Marta se prepara para conmemorar 500 años de presencia de la Iglesia en Colombia. ¿Qué significado personal y pastoral tiene para usted guiar esta diócesis en un momento histórico de tanta trascendencia espiritual y cultural?
Para mí es una gracia inmensa y un compromiso profundo. Guiar esta Iglesia particular en un momento tan decisivo significa reconocer el valor de quienes sembraron la fe hace cinco siglos y, al mismo tiempo, proyectar la esperanza hacia el futuro. Pastoralmente, es un llamado a renovar nuestra misión evangelizadora con creatividad y fidelidad, mostrando que la Iglesia sigue viva en el corazón del pueblo samario.
La nota oficial destaca que la Iglesia quiere seguir caminando junto a la sociedad como voz de esperanza. ¿Cuáles considera que son hoy los principales desafíos para mantener ese diálogo cercano con la cultura y la comunidad samaria, y por extensión en Colombia?
Hoy enfrentamos realidades complejas: la indiferencia religiosa, la pobreza, la violencia social y las fracturas culturales. El gran desafío es dialogar con una sociedad plural, sin miedo, escuchando sus búsquedas y ofreciendo el Evangelio como una voz de esperanza y reconciliación. En Santa Marta, como en toda Colombia, la Iglesia quiere ser compañera de camino, promotora de paz y defensora de la dignidad humana.
Usted ha insistido en que esta conmemoración no se limita al recuerdo histórico, sino que es un proceso de renovación pastoral. ¿Qué cambios concretos espera que surjan en la diócesis a partir de esta Semana de la Evangelización?
Esto es mucho más que lo conmemorativo. Aspiramos a un proceso de renovación pastoral que se traduzca en parroquias más misioneras, en una mayor formación de agentes laicos y en una Iglesia que salga al encuentro de los más necesitados. La Semana de la Evangelización debe encender un fuego nuevo que impulse a toda la diócesis a testimoniar la fe con obras concretas de justicia y caridad.
El encuentro contará con la participación de figuras internacionales como monseñor José Ignacio Munilla y el padre Juan Carlos Carvajal. ¿Qué mensaje busca transmitir con esta apertura de la diócesis a voces y experiencias venidas de otros países?
Hemos querido abrir las puertas a voces de otras Iglesias para enriquecer nuestro caminar. Monseñor Munilla y el padre Carvajal, junto a otros invitados, nos recuerdan que la Iglesia es universal y que compartimos desafíos comunes. Con ellos buscamos mostrar que Santa Marta dialoga con el mundo, aprende de experiencias diversas y se renueva en comunión.
Además contamos con otros expertos, sacerdotes y laicos, quienes desde distintas áreas aportan su experiencia a este encuentro de Iglesia y Sociedad.
Entre los ejes del Encuentro “Iglesia y Sociedad” se menciona el legado histórico de cinco siglos de fe. ¿De qué manera se transmitirá a las nuevas generaciones la riqueza de esta memoria y su valor espiritual para el presente?
El legado de cinco siglos no es solo historia escrita en libros; es una herencia viva que debemos contar a los jóvenes con un lenguaje cercano y actual. A través de peregrinaciones, testimonios, expresiones artísticas y proyectos educativos queremos transmitir que la fe que llegó hace 500 años sigue siendo fuente de identidad, cultura y compromiso social.
El programa contempla un gran encuentro juvenil como parte de las celebraciones. ¿Qué papel le atribuye usted a los jóvenes en la construcción de una Iglesia que, tras 500 años, sigue llamada a ser misionera y testimonial?
Los jóvenes son protagonistas. Ellos son la Iglesia de hoy, no solo del mañana. Con su creatividad digital, su lenguaje directo y su sensibilidad por la justicia y el medioambiente, nos inspiran a todos. Este encuentro juvenil será una siembra de esperanza para que la juventud samaria descubra que su fe puede transformar realidades concretas.
Durante la Semana de la Evangelización habrá sesiones formativas intensivas para agentes parroquiales. ¿Qué expectativas tiene respecto a la capacitación de quienes llevan la pastoral en los territorios, y cómo fortalecerán la misión en comunidades diversas?
Quienes llevan la pastoral en los territorios son el corazón de nuestra misión. La capacitación busca darles herramientas bíblicas, litúrgicas y sociales para fortalecer su servicio. Espero que regresen a sus comunidades con nuevo entusiasmo y mejores capacidades para acompañar familias, jóvenes, ancianos y pobres, construyendo parroquias más vivas y comprometidas.
En el Encuentro Internacional se debatirá sobre los desafíos de la era digital y la inteligencia artificial para la vida de fe. ¿Cómo interpreta usted este diálogo entre tradición cristiana y nuevas tecnologías en el anuncio del Evangelio?
El diálogo entre tradición y tecnología es un signo de los tiempos. La inteligencia artificial y el entorno digital no son enemigos, son escenarios donde también debemos anunciar a Cristo. La Iglesia tiene el reto de discernir, usar y humanizar estas herramientas para que no deshumanicen, sino que sirvan al encuentro, la verdad y la solidaridad.
El Encuentro contará con la presencia de personalidades expertos en turismo y sociedad como Antonio Santos del Valle, presidente del Tourism and Society Think Tank, institución que lidera la Red Mundial de Turismo Religioso y dirigida por Pilar Valdés, Luis Alejandro Dávila, vicepresidente de Turismo de ProColombia, y Óscar Rueda, vicepresidente de Turismo de CAF. ¿Qué relevancia atribuye usted a que Santa Marta se sitúe en el mapa global del turismo religioso en este aniversario?
Que Santa Marta entre al mapa mundial del turismo religioso es una bendición. Este aniversario nos coloca en diálogo con expertos de talla internacional y nos permite mostrar nuestra riqueza espiritual y cultural. Más allá de la economía, se trata de acoger peregrinos, abrir nuestras puertas y compartir la identidad samaria como un testimonio de fe viva.
Durante el Congreso de Clausura usted tendrá una ponencia y presidirá la gran Eucaristía final. ¿Qué mensaje central quiere transmitir en este momento que reunirá al pueblo de Dios en un acto de unidad y esperanza?
En el Congreso y en la gran Eucaristía final quiero proclamar un mensaje de unidad: somos un solo pueblo de Dios, llamado a vivir en esperanza y reconciliación. Después de 500 años, la Iglesia en Santa Marta quiere renovar su compromiso de ser casa de todos, espacio de encuentro y fermento de paz en la sociedad
Finalmente, Monseñor, esta conmemoración busca inspirar a las nuevas generaciones a construir una sociedad más justa y solidaria. ¿Cómo visualiza desde su fe la Iglesia de Santa Marta en los próximos 50 años tras este medio milenio de historia?
Sueño con una Iglesia samaria que dentro de 50 años siga siendo fiel al Evangelio y atenta a los signos de los tiempos. Una Iglesia más sinodal, donde laicos, jóvenes, familias y pastores caminen juntos; más misionera, que no tema salir a las periferias; y más solidaria, que en medio de los cambios sociales y tecnológicos mantenga siempre viva la llama de la fe y el compromiso con los pobres.
Las ideas y opiniones expresadas en este documento no reflejan necesariamente la posición oficial del Tourism and Society Think Tank ni comprometen en modo alguno a la Organización, y no deberán atribuirse al TSTT o a sus miembros.
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