Según las últimas cifras, la mayor parte de las compras libres de impuestos en términos de valor correspondió a turistas de Estados Unidos (35%), seguidos de los israelíes (12%). Los turistas de los países del Golfo representaron el 8% del mercado y les siguieron los británicos (6%), los australianos y los canadienses (4% cada uno), los visitantes de Egipto y Macedonia del Norte (3% cada uno), los serbios y los libaneses (2% cada uno), mientras que el 21% restante se refiere a compras de otras nacionalidades, ajenas a la UE.
El gasto en compras de los estadounidenses, muestran los datos de nueve meses, se disparó un 229% en comparación con 2019, mientras que el gasto medio en compras libres de impuestos aumentó un 61% en comparación con los niveles anteriores a la pandemia, hasta alcanzar una media de 1.360 euros. Los israelíes que visitan Grecia están gastando tres veces más en compras minoristas libres de impuestos en comparación con 2019, con un promedio de 215 euros, o un 22% por encima de 2019.
El gasto medio más alto después de los estadounidenses es el de los árabes (995 euros), los británicos (925 euros) y los canadienses (800 euros).
De hecho, estadounidenses y árabes están en la categoría de los llamados viajeros de "élite", término utilizado para describir a los visitantes que gastaron más de 40.000 euros en los últimos 24 meses en compras libres de impuestos.
Distribución geográfica
Aunque Atenas acapara la mitad de las compras libres de impuestos realizadas en Grecia, el gasto medio es mayor en el destino "cosmopolita" por excelencia del país, Mykonos. No es de extrañar que las grandes marcas de moda, accesorios y joyería abran tiendas en la popular isla de las Cícladas.
Así, el gasto medio en compras libres de impuestos ascendió a 540 euros en el año hasta septiembre en Atenas, que representa el 51% de las compras totales, mientras que en Mykonos, donde se realizaron el 30% de las compras, el importe medio gastado fue de 1.730 euros. También es indicativo de la tendencia el hecho de que la isla de Santorini, igualmente popular, sólo representó el 5% de las compras libres de impuestos y registró un gasto medio de 925 euros.
Aunque el 63% de todas estas compras se refirieron a ropa y calzado, Global Blue también observó un aumento en el interés por la joyería y los relojes, que alcanzó el 30% este año desde el 20% en 2019. El gasto medio en joyería ascendió a 3.700 euros (un 69% más que en 2019), mientras que en ropa y calzado fue de 420 euros (+18%).
En cuanto a los viajeros de élite en particular, su gasto medio en Grecia entre enero y septiembre llegó a 14.000 euros, un aumento del 119% en comparación con 2019. Los viajeros de esta categoría realizan la mayor parte de sus compras en Atenas (59%), Mykonos (32%) y Santorini (5%). Otro dato interesante fue el hecho de que los viajeros de élite del Reino Unido gastaron más que los demás, 25.800 euros de media. Les siguieron los viajeros de élite estadounidenses, con 21.500 euros, los israelíes, con 16.400 euros (un aumento de cinco veces desde 2019), los viajeros del sudeste asiático (excluida China), con 13.800 euros, y los de los estados árabes, con 11.500 euros.
Validación digital
Un avance importante en el panorama del comercio minorista libre de impuestos ha sido la introducción -al menos sobre el papel- de la posibilidad de validar digitalmente los recibos de compra libres de impuestos. Esto es algo que empresas de devolución de impuestos a las compras como Global Blue y los minoristas llevaban años reclamando, argumentando que agilizaría significativamente las devoluciones y actuaría como un importante incentivo para reforzar el mercado. Según la decisión publicada en agosto por la Autoridad Independiente de Ingresos Públicos de Grecia, las empresas de devolución de impuestos a las compras que operan en Grecia pueden desarrollar su propio servicio de validación digital con sus socios minoristas. La decisión también obliga a incluir detalles relativos a las transacciones (como el nombre del viajero, su número de pasaporte, su domicilio, etc.) en la plataforma myData. Dimopoulos, sin embargo, señala que la obligación de publicar estos datos en las 24 horas siguientes a cada transacción y el hecho de que la validación digital entre en vigor el 1 de enero, dando poco tiempo al mercado para prepararse, crearán problemas. Los dos principales riesgos, según los agentes del mercado, son que puede fomentar la evasión fiscal porque los recibos libres de impuestos no requieren datos fiscales y que muchos minoristas dejarán de vender sus productos libres de impuestos porque no tendrán tiempo de cumplir con el requisito de introducción de datos.
"En un país turístico como Grecia, esto sería un golpe para la imagen del país y devastador para las ventas al por menor. El problema es especialmente grave para los pequeños minoristas de destinos populares, que realizan muchas ventas libres de impuestos y no podrán seguir el ritmo", afirma Dimopoulos.
Autora: Dimitra Manifava