A través de los quioscos automatizados del aeropuerto, estos mismos datos se utilizan para verificar su identidad en el momento del embarque. La información biométrica está protegida por el CBP y no es accesible directamente para Air New Zealand o cualquier otra aerolínea que utilice este servicio.
El director digital de Air New Zealand, Nikhil Ravishankar, afirma que esta tecnología agilizará el proceso de embarque, creando una experiencia fluida para los clientes y el personal del aeropuerto.
"Hemos escuchado a los clientes que quieren que su experiencia en el aeropuerto sea sin complicaciones y la tecnología es un elemento clave para ello". Según la IATA, más del 75% de los clientes ven un gran valor en la verificación biométrica y quieren utilizarla en lugar de los pasaportes y las tarjetas de embarque.
"Los comentarios de los más de 1.000 clientes que han utilizado esta tecnología para embarcar en nuestros vuelos han sido realmente positivos".
La siguiente cabina de la fila es la de San Francisco, seguida de los demás puertos estadounidenses de la aerolínea.
"Los cambios en la tecnología sin contacto se suceden con rapidez y seguimos aprendiendo y adaptándonos a las nuevas innovaciones que facilitarán los viajes. En la nueva era de los viajes, necesitamos simplicidad, no complejidad".
A principios de este mes, la aerolínea lanzó su App Air NZ mejorada, que ha tenido cerca de 2,3 millones de descargas.
"El uso de la biometría en la puerta de embarque es solo el principio y estamos en conversaciones con actores del sector, a nivel mundial y aquí en Nueva Zelanda, sobre cómo podemos utilizar la tecnología biométrica en todo el proceso aeroportuario."
Este es un paso más hacia nuestra ambición de convertirnos en la principal aerolínea digital del mundo, y es el resultado de meses de duro trabajo, planificación y colaboración".