“Es muy probable que prácticamente se hayan igualado los datos de reservas de la temporada 2019”, asevera.
Según los datos del INE este mes de julio llegaron a España 9,2 millones de turistas internacionales, lo que multiplicó por dos las llegadas del mismo periodo del año pasado. Estas llegadas supusieron casi un 90% de las de julio de 2019, “unas cifras que ninguno de nosotros esperaba ni siquiera en el escenario más optimista”, matiza.
“Por el momento no tenemos indicadores del sector emisor pero las impresiones que recibimos por parte de las agencias de viajes son muy positivas y nos hacen pensar en resultados en línea con el receptivo”, aclara.
Al igual que sus homólogos, José Luis Méndez, presidente de la Unión Nacional de Agencis de Viajes (UNAV), hace una valoración muy positiva de los meses estivales y apunta que en algunas zonas se “han registrado niveles de ocupación muy similares a los de 2019”.
Además, destaca “las excelentes cifras en la creación de empleo”, en donde el sector turístico ha vuelto a liderar la economía nacional, aportando cuatro de cada 10 nuevos empleos, que ya representan el 13% del total de afiliados en la economía nacional”.
Como otro dato favorable adicional apunta que un “30% de los viajeros nacionales ha recurrido a los servicios de unas agencias de viajes para contratar sus vacaciones este verano”.
Preocupación y prudencia para otoño
El cuarto trimestre del año estará marcado por la “prudencia” para las agencias de UNAV por “las previsiones tan poco favorables que se transmiten a diario con una inflación desbordada y un contexto pleno de incertidumbres”.
A pesar de ello, y teniendo en cuenta tiempos recientes, José Luis Méndez se muestra “esperanzado y expectante” porque los “deseos de viajar siguen siendo muy fuertes, como constatan estudios recientes, como el último publicado por Amadeus o las investigaciones de la Comisión Europea de Viajes”.
Para Jordi Martí, el tramo final del año es una incógnita. “El sentido común nos haría pensar en una bajada de las reservas acorde con el encarecimiento de los precios, pero lo cierto es que todavía no hemos notado las señales de alarma que apunten a un frenazo en las reservas”, explica.
No obstante, matiza que mercados como el británico ya han lanzado mensajes de que “esperan mantener la actividad a buen ritmo a pesar del alza de precios”.
Por su parte, Carlos Garrido afirma que con respecto a septiembre, los datos disponibles de reservas hasta ahora “auguran buenas perspectivas”, pero a partir de octubre “hay más incertidumbre”.
“Es posible que el buen ritmo de las reservas se ralentice, lo que nos preocupa bastante”, concluye.