La nueva afluencia demuestra que Doha, la capital de este país de Oriente Medio, compite cada vez más con centros turísticos más tradicionales como Dubai y Manama, capitales de Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, o la Riyadh Season, un festival saudí de deportes y entretenimiento.
En 2023, fuentes oficiales prevén un aumento del 347% respecto a 2022 en el número de llegadas de extranjeros.
Este crecimiento se atribuye en parte a una serie de festivales y desarrollos turísticos organizados recientemente, como el Lusail Winter Wonderland en la ciudad de Lusail, 8 millas al norte de Doha.
La reciente mejora de las relaciones diplomáticas entre Qatar y sus vecinos está contribuyendo a impulsar el turismo. En 2017, Arabia Saudí, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos rompieron relaciones diplomáticas y bloquearon las conexiones de transporte con Doha, argumentando que sus gobernantes apoyaban el terrorismo.
El enfrentamiento diplomático terminó a principios de 2021. Kuwait y Estados Unidos ayudaron a negociar el acuerdo de Al-Ula, que normalizó las relaciones entre Qatar, Arabia Saudí, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos, además de otros países como Egipto y Jordania.
tan entusiasmado con las calles e infraestructuras de Doha, que "se han vuelto muy espaciosas y cómodas para los turistas". En su caso, visitar a sus parientes en la capital del país fue una ventaja.
En los últimos años se han hecho serios esfuerzos por desarrollar las infraestructuras del país, a pesar de la ruptura diplomática de 2017-2021 y el cierre de la frontera con Arabia Saudí, su única salida terrestre.
El país ha puesto en marcha varios grandes proyectos turísticos, entre ellos el complejo Lusail City. Este desarrollo cuenta con islas, bulevares y un surtido de actividades turísticas. Otra novedad es el proyecto Msheireb, en el centro de Doha, un complejo comercial, cultural y de negocios con aire acondicionado y pasarelas al aire libre.
Los promotores han diseñado otras zonas para satisfacer intereses turísticos especiales, como actividades culturales, historia, biología marina, entorno natural y deportes.
El transporte público también es una ventaja. Doha cuenta con un nuevo metro, inaugurado en 2019, y una amplia red de autobuses públicos.
El deporte ocupa un lugar destacado en los planes turísticos del país. El Mundial de 2022 fue un hito importante, y Doha trabaja ahora para organizar otros eventos internacionales.
Entre ellos, la Copa de Asia de 2023, que acogerá a 24 equipos de fútbol y contará con Qatar como campeón defensor, y el Gran Premio, un espectáculo de Fórmula Uno que debutó en 2021 y ahora se considera uno de los circuitos de carreras más avanzados del Golfo.
El Ministerio de Turismo prevé un índice de llegadas de entre 6 y 7 millones de visitantes anuales, lo que supone un aumento espectacular respecto a la cifra de 2,6 millones de llegadas procedentes del extranjero en 2022.
Hasta la fecha, el año con mayor número de visitantes fue 2015, cuando llegaron 2,9 millones, mientras que en 2020 se registró un mínimo histórico de 560.000 visitantes, debido a las restricciones de la COVID y al bloqueo saudí.
Aunque las previsiones turísticas futuras para el país son altas, siguen siendo inferiores a las de otros países del CCG.
En 2022, por ejemplo, Arabia Saudí recibió 16,5 millones de visitantes internacionales, varios millones de los cuales participaron en las peregrinaciones Haj y Umrah. Emiratos Árabes Unidos recibió 14,3 millones de visitantes internacionales, mientras que Bahréin acogió a 9,9 millones.
Sin embargo, el peso económico del turismo en el país es considerable. En 2021, los viajes y el turismo representaron aproximadamente el 10% del producto interior bruto, por encima de la media del CCG de ese año, que fue del 6,6%. Qatar Tourism, una agencia gubernamental, espera que esta contribución ascienda al 12% en 2030.
El Dr. Omar Alhawi, decano de asuntos estudiantiles de la Universidad de Tecnología de Bahréin, ha visitado Doha varias veces desde el Mundial. La ciudad es de fácil acceso, dice, y los funcionarios de fronteras ofrecen un visado a la llegada por sólo 100 riyales qataríes, unos 27 dólares.
Un nuevo acuerdo de cooperación turística entre Bahréin y Arabia Saudí significa que ambos países "pueden convertirse en un destino único para los turistas extranjeros".