Al Jatib, citado por la televisión oficial saudí, Al Ejbariya, recordó que esa contribución "era del 3 % en 2019 antes de la crisis" generada por la covid-19, porcentaje que "a finales del año pasado era de 4 %".
El ministro consideró que Arabia Saudí cuenta con "unos incentivos competitivos" para atraer al turismo, y destacó que su país ha dado importantes pasos para aplicar sus ambiciosos planes para la promoción del sector y animar las inversiones locales y extranjeras.
"Para 2030 serán añadidas más de 700.000 habitantes hoteleras en distintas regiones" del país, añadió al Jatib.
Asimismo, animó a los empresarios a invertir en el turismo del país, y subrayó que el Fondo para el Desarrollo del Turismo saudí ha financiado 25 proyectos relacionados con el sector en los últimos 18 meses con valor de 15.000 millones de riales (unos 3.993 millones de dólares".
En su búsqueda por diversificar su economía, altamente dependiente de la exportación de petróleo, del que es el mayor proveedor mundial, Arabia Saudí está desarrollando un ambicioso plan multimillonario para la apertura al turismo internacional.
Hasta hace tres años, el país limitaba la entrada de turistas internacionales, excepto a los millones de fieles musulmanes que visitan cada año La Meca y otros lugares sagrados.
Sin embargo, en los últimos años, el príncipe heredero Mohamed bin Salman, se ha implicado personalmente en el impulso al sector turístico internacional y ha presentado numerosos proyectos millonarios, como la ciudad futurista de NEOM, un complejo en el mar Rojo que abarca 22 islas vírgenes o un proyecto de turismo de montaña de lujo.