La capacidad de las aerolíneas nacionales chinas se ha recuperado por completo, pero la de los vuelos internacionales sigue siendo menos de la mitad de los niveles anteriores a la pandemia, con casi 5 millones de plazas menos, según el informe "State of Travel 2023" de Skift Research publicado la semana pasada.

Se preveía que Asia-Pacífico sería la principal beneficiaria de la reapertura de fronteras de China. Sin embargo, el número de visitantes chinos a Tailandia, Singapur, Indonesia y Filipinas se redujo al menos un 60% en el mes de mayo, en comparación con el mismo periodo de 2019, según Reuters.

Ahora, los viajeros chinos podrían estar buscando aventurarse más allá de la región. Según una encuesta realizada en junio por la empresa de inteligencia de investigación Morning Consult, el interés de los chinos por visitar Europa, América Central y la Antártida ha aumentado, siendo los planes de visitar Oriente Medio y el norte de África, concretamente Egipto, los que más se han incrementado.

Sin embargo, según la encuesta, resumida en un informe publicado por Morning Consult en julio, los planes de viaje a otros lugares, sobre todo a Estados Unidos, han disminuido.

El gasto en viajes también ha sido decepcionante este año. El desempleo récord entre los jóvenes chinos probablemente no esté ayudando, ya que los Millennials y la Generación Z de otros países lideraron las reservas de viajes internacionales.