El Día Mundial de los Océanos recuerda a todos su importante papel en la vida cotidiana. Son los pulmones de nuestro planeta, una fuente importante de alimentos y medicinas y una parte fundamental de la biosfera.
El propósito del Día es informar sobre el impacto de los humanos en el océano, desarrollar un movimiento mundial de apoyo y unir a la población en un proyecto para la gestión sostenible de nuestros mares.
Para ello las Naciones Unidas han organizado un evento híbrido (presencial y virtual) el 8 de junio con el tema 2023: "Planeta oceánico: las corrientes están cambiando".
Producido por la División de Asuntos Oceánicos y del Derecho del Mar de la Oficina de Asuntos Jurídicos de las Naciones Unidas, en asociación con Oceanic Global, el programa anual de este año ensalzará las maravillas del océano como fuente de vida que apoya a la humanidad y a todos los demás organismos de la Tierra.
En el caso del Caribe
Hay muchos aspectos de la industria turística que tienen una estrecha relación con los océanos, como la necesidad de la industria de cruceros de ser más sostenible o de implementar sistemas para evitar las colisiones con cetáceos, pero uno de los que ha alcanzado una mayor relevancia en los últimos tiempos por su carácter de emergencia regional en El Caribe es el sargazo, una masa de algas pardas que se forma en África Occidental.
Se trata de un problema que no solo afecta gravemente al medioambiente, sino que supone “una amenaza para el sector turístico y la llegada de viajeros” a estos destinos, según apuntaba recientemente la Asociación de Hoteles de Riviera Maya (AHRM).
Tanto es así que el problema fue tratado durante la XXVIII Cumbre Iberoamericana y desde República Dominicana han anunciado que mantendrán conversaciones diplomáticas con otros países que se vean afectados por el fenómeno del sargazo con el objetivo de buscar una solución conjunta a este problema. Consideran que un primer paso necesario es declarar el sargazo como una emergencia regional para que los diferentes países afectados impulsen instituciones para luchar contra el sargazo.
Hay muchos aspectos de la industria turística que tienen una estrecha relación con los océanos, como la necesidad de la industria de cruceros de ser más sostenible o de implementar sistemas para evitar las colisiones con cetáceos, pero uno de los que ha alcanzado una mayor relevancia en los últimos tiempos por su carácter de emergencia regional en El Caribe es el sargazo, una masa de algas pardas que se forma en África Occidental.
Se trata de un problema que no solo afecta gravemente al medioambiente, sino que supone “una amenaza para el sector turístico y la llegada de viajeros” a estos destinos, según apuntaba recientemente la Asociación de Hoteles de Riviera Maya (AHRM).
Tanto es así que el problema fue tratado durante la XXVIII Cumbre Iberoamericana y desde República Dominicana han anunciado que mantendrán conversaciones diplomáticas con otros países que se vean afectados por el fenómeno del sargazo con el objetivo de buscar una solución conjunta a este problema. Consideran que un primer paso necesario es declarar el sargazo como una emergencia regional para que los diferentes países afectados impulsen instituciones para luchar contra el sargazo.