Sin embargo, casi un tercio (29%) de los encuestados no ha recibido un refuerzo de la vacuna COVID-19 y no tiene previsto hacerlo en el futuro. El resto de los encuestados (13%) no está seguro de si recibirá una vacuna de refuerzo.
Según la encuesta, los viajeros vacunados y no vacunados tienen las mismas probabilidades de viajar a nivel nacional e internacional durante las vacaciones entre noviembre de 2023 y enero de 2024.
"Los viajeros se sienten seguros planificando y realizando viajes y vacaciones independientemente de su estado de vacunación", dijo Dan Richards, CEO de The Global Rescue Companies. "La confianza en las instituciones que recomiendan la vacuna y los refuerzos ha disminuido drásticamente. Esperamos que la aceptación de los refuerzos de vacunas siga cayendo entre los viajeros."
El Gobierno de EE.UU. ha dejado de emitir nuevas tarjetas de prueba de vacunación COVID-19. Algunos países siguen exigiendo a los viajeros no vacunados que presenten resultados negativos de la prueba COVID antes de la entrada.
La amenaza de otras enfermedades tampoco parece influir en el comportamiento de los viajeros. Cuando el virus Nipah, con una tasa de mortalidad de entre el 40% y el 75% según los CDC, se declaró en India, casi ninguno de los encuestados dijo haber retrasado, pospuesto o cancelado su viaje a ese país o a cualquier otro.
Según un informe de Statista, se prevé que los viajes en avión en 2023 aumenten casi un tercio (29%) en comparación con los niveles anteriores a la pandemia, y los viajes internacionales podrían cerrar el año con un aumento de hasta el 50%, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional.
La instalación de quioscos en aeropuertos y otros centros de transporte tiene por objeto agilizar el proceso de facturación y emisión de billetes. Más de la mitad de los encuestados (53%) ha utilizado los quioscos, pero casi el mismo porcentaje (47%) aún no lo ha hecho. La mayoría (61%) afirma que las cabinas agilizan el proceso de facturación, pero el 18% afirma que preferiría facturar con un agente en persona. Una minoría (3%) dijo que los quioscos eran demasiado complicados.
