Agregó que el objetivo de alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2050 para la aviación internacional, es un viaje importante que apenas comienza. Su logro dependerá de múltiples medidas de reducción de emisiones de CO2, y los países han reconocido formalmente que el mayor impacto potencial en la reducción de las emisiones de CO2 de la aviación a corto plazo se derivará del combustible de aviación sostenible (SAF) y de los combustibles de aviación con bajas emisiones de carbono (LCAF), además a fuentes de energía más limpias.
Recalcó el tremendo potencial de SAF para contribuir al objetivo de reducción de emisiones de la aviación se ve contrarrestado hoy por el desafío igualmente importante que enfrentamos de ampliar su desarrollo y distribución lo más rápido posible.
“La OACI está fomentando las asociaciones y la cooperación internacionales y colaborando activamente con instituciones financieras como bancos de desarrollo, entidades de capital privado y productores de combustible para ayudar a estimular la inversión y el desarrollo que ahora se necesitan”, afirmó el directivo.
Si bien la producción y el despliegue de SAF serán una importante prioridad a corto plazo para hacer más ecológica la aviación internacional, a medio y largo plazo deberíamos empezar a ver algunas contribuciones muy sustanciales a la reducción de emisiones derivadas de las innovaciones de vanguardia que se están produciendo actualmente como la propulsión y almacenamiento de energía, ciencias de los materiales y muchas otras áreas de la ciencia y la tecnología.
“Esto nos recuerda los importantes avances que están surgiendo en términos de la digitalización de los procesos y operaciones de la aviación civil, algunos de los cuales se exploran en las secciones Innovación y tecnología; y Seguridad y facilitación del Informe sobre la aviación civil mundial de este año”, indicó.
Precisó que la OACI reconoce que tiene su propio papel importante que desempeñar para garantizar que sus procesos y procedimientos no impidan el progreso del sector; así como para alinear de manera integral su apoyo a la implementación y ofertas de creación de capacidad para ofrecer mejores productos y servicios para sus Estados miembros.
“Este es un desafío del que asumo toda la responsabilidad como Secretario General de la organización, y me siento muy alentado por la aceptación y el progreso logrado hasta la fecha entre el personal y la alta dirección, por la estrecha y solidaria asociación del Consejo de la OACI”, afirmó.
Destacó que la edición de este año también aborda algunos temas importantes de actualidad relacionados con la propiedad y el control de las aerolíneas, la modernización y financiación de la infraestructura, los aspectos regulatorios económicos de los sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS) y mucho más.
“Esperamos que, a través de esta nueva edición, podamos ampliar su perspectiva y centrar su visión en algunos de los desafíos más interesantes y estimulantes que nuestro sector haya enfrentado jamás, y que deje a cada lector con una idea muy clara de cómo la cooperación y colaboración seguirá siendo la base más crítica para un progreso significativo y sostenible en la aviación civil internacional”, concluyó.
