Plataformas como Facebook se han convertido en un nicho para estas transacciones de corta duración, lo que ha impactado negativamente en el mercado de alquiler de la ciudad.

Además, muchas de las propiedades que antes se anunciaban en Airbnb ahora se ofrecen como alquileres a largo plazo de 30 días o más, lo que las exime de la nueva regulación y evita la necesidad de registro.

Esta nueva normativa ha generado un debate entre quienes la apoyan y quienes la critican. Los defensores argumentan que liberará espacio en apartamentos para los residentes de Nueva York y ayudará en la crisis de vivienda de la ciudad, mientras que los opositores consideran que simplemente les quita una fuente de ingresos adicional sin un impacto significativo en la situación de la vivienda. Además, se espera que los precios de los hoteles aumenten debido a la mayor demanda.

Como resultado de esta situación, Airbnb ha redirigido su enfoque hacia otras ciudades y regiones, apartándose de Nueva York, que en su momento fue uno de sus principales mercados. El CEO de Airbnb, Brian Chesky, ha expresado que la compañía se concentra en París, los Juegos Olímpicos de 2024 y la diversificación hacia alquileres más prolongados y alquileres de vehículos.