Además del "valor por dinero", otros factores que figuran entre los principales impulsores de las compras incluyen la conveniencia y el acto de "auto-recompensa". La conveniencia, que abarca desde la ubicación accesible de las tiendas hasta la facilidad de encontrar productos deseados, ha ganado protagonismo entre los consumidores que buscan optimizar su tiempo en los aeropuertos. La "auto-recompensa", por su parte, se refiere al deseo de los consumidores de darse un gusto, especialmente después de un largo viaje o como una manera de compensar el estrés del proceso de viaje.
Cambio en las tendencias de consumo
El estudio también pone de relieve un cambio en las preferencias de los consumidores en cuanto a los productos que adquieren en tiendas duty-free. Por ejemplo, ha habido un aumento en la demanda de productos novedosos, que ofrecen una experiencia de compra diferente o exclusiva. Este cambio sugiere que los consumidores no solo buscan valor económico, sino también exclusividad y productos que no están fácilmente disponibles en otras partes.
Otra tendencia observada es el aumento del interés en productos relacionados con la salud y el bienestar, lo que refleja un cambio en la mentalidad de los consumidores hacia opciones más conscientes y sostenibles. Esto se ha visto en la creciente popularidad de productos orgánicos, eco-amigables y de comercio justo en las tiendas duty-free, lo que también podría estar influenciado por la mayor concienciación global sobre temas medioambientales.
Impacto en el sector minorista
Para los minoristas de duty-free, estos hallazgos tienen importantes implicaciones. Aquellos que pueden alinearse mejor con estos impulsores clave, especialmente en lo que respecta al valor por dinero y la conveniencia, probablemente tendrán una ventaja competitiva en el mercado. Esto podría traducirse en una mayor necesidad de ofrecer promociones atractivas, mejorar la presentación de productos y garantizar que los consumidores perciban claramente los beneficios de comprar en duty-free frente a otras opciones.
Asimismo, los minoristas deberán seguir innovando en su oferta de productos, asegurando que se alineen con las tendencias emergentes y los intereses de los consumidores, como la sostenibilidad y el bienestar. Esto podría implicar una mayor diversificación de productos, así como un enfoque más estratégico en la comercialización de productos novedosos y exclusivos.