Uno de los ejemplos más visibles de esta adaptación es la creación de salas de oración en grandes almacenes y centros comerciales, como en el famoso distrito de compras de Ginza en Tokio. Estas salas están equipadas con alfombras de oración, brújulas que indican la dirección de La Meca, y en algunos casos, incluso instalaciones de ablución para que los visitantes puedan purificarse antes de orar. Estas instalaciones no solo son apreciadas por los turistas, sino también por los residentes musulmanes que viven y trabajan en Japón.
Además de los espacios de oración, las tiendas están incorporando otros servicios para atraer y acomodar a los visitantes musulmanes. Por ejemplo, se han ampliado las opciones de alimentos halal en muchos restaurantes y tiendas de comestibles, asegurando que los turistas puedan disfrutar de la gastronomía japonesa sin comprometer sus creencias religiosas. El etiquetado claro y la certificación halal se están volviendo cada vez más comunes, facilitando a los musulmanes identificar productos que cumplen con sus requisitos dietéticos.
Un estudio reciente realizado por el Japan Tourism Agency subraya la importancia de estos esfuerzos. Según la investigación, la experiencia positiva de los turistas musulmanes en Japón no solo aumenta la probabilidad de que regresen, sino que también refuerza la reputación del país como un destino inclusivo y respetuoso de las diversas culturas y religiones. La adaptación de los espacios comerciales para incluir salas de oración y opciones halal es una estrategia clave para lograr este objetivo.
A medida que el turismo musulmán sigue creciendo, otras industrias en Japón también están tomando nota. Por ejemplo, la industria hotelera está comenzando a ofrecer habitaciones adaptadas, con señales que indican la dirección de La Meca, alfombras de oración y menús halal en los servicios de habitaciones. De manera similar, los aeropuertos japoneses han empezado a ofrecer salas de oración y opciones de comida halal, lo que asegura una experiencia continua y cómoda para los turistas desde su llegada hasta su partida.
El impulso por atender a los turistas musulmanes también está siendo respaldado por la tecnología. Varias aplicaciones móviles han sido desarrolladas para ayudar a los musulmanes a encontrar restaurantes halal, mezquitas y salas de oración cercanas. Estas aplicaciones no solo facilitan la estancia de los turistas, sino que también promueven un mayor conocimiento sobre los servicios disponibles, haciendo que la planificación del viaje sea más sencilla y menos estresante.