La seguridad de los peregrinos es una prioridad. Para ello, el operativo contempla:
Cierres viales en calles aledañas a la Basílica para facilitar el acceso peatonal.
Rutas exclusivas y señalizadas para grupos de peregrinos provenientes de diferentes puntos del país.
Supervisión y regulación del flujo vehicular en las inmediaciones del recinto religioso.
Vigilancia constante mediante drones y cámaras de videovigilancia del C5 para prevenir incidentes y coordinar respuestas rápidas.
Por su parte, los servicios médicos estarán disponibles las 24 horas, con ambulancias y personal capacitado en primeros auxilios. Los módulos de atención también brindarán hidratación y orientación a los peregrinos.
Dado que millones de personas emprenden largos trayectos a pie o en caravanas hacia la Basílica, se han dispuesto puntos de descanso y alimentación en las principales rutas de entrada a la Ciudad de México. En estos espacios, los peregrinos podrán recibir agua, alimentos, y asistencia básica antes de continuar su camino.
El Sistema de Transporte Colectivo Metro y el Metrobús operarán con horarios extendidos para facilitar el traslado de los visitantes. También se reforzarán las medidas de limpieza y mantenimiento en las estaciones cercanas a la Basílica.
Las autoridades han emitido una serie de recomendaciones para garantizar una experiencia segura y ordenada durante las celebraciones:
Planificar con anticipación la ruta de llegada y salida del recinto.
Portar identificación personal y, en caso de viajar en grupo, asignar puntos de reunión en caso de extravío.
Llevar ropa cómoda, agua suficiente y, de ser necesario, medicamentos personales.
Seguir las indicaciones del personal de seguridad y respetar las áreas delimitadas.
La celebración del Día de la Virgen de Guadalupe es una de las manifestaciones religiosas más importantes de México, reuniendo a millones de personas de diversas regiones del país y el extranjero. Cada año, el fervor y la devoción mueven a los peregrinos, quienes consideran este evento como un acto de fe y gratitud.
La Ciudad de México se prepara para recibir a los visitantes con un enfoque en la seguridad, la organización y la hospitalidad. “Es un operativo de gran magnitud, pero nuestra prioridad es garantizar que los peregrinos puedan vivir esta experiencia de manera segura y ordenada,” destacaron las autoridades capitalinas.
Además de ser un evento religioso, la llegada masiva de peregrinos representa un desafío logístico y un importante movimiento económico para la ciudad. Comercios locales, restaurantes y transportistas esperan un incremento en la actividad, mientras que las autoridades trabajan para equilibrar el impacto social y económico con las necesidades de la población local.
Con el Operativo Basílica 2024, la Ciudad de México reafirma su compromiso con la preservación de las tradiciones religiosas y culturales, mientras se asegura de brindar un entorno seguro y accesible para los millones de peregrinos que acudirán a venerar a la Virgen de Guadalupe.