La copa superior es un vaso de ágata tallado a mano en un taller oriental entre los siglos I o II a.C., lo que lo convierte en un verdadero Kosh Kidush contemporáneo de Jesús. Este descubrimiento acalla las críticas sobre la rica orfebrería del cáliz valenciano, ya que se ha demostrado que los adornos fueron añadidos en la Edad Media para no tocar la auténtica reliquia.
Según la tradición cristiana, la copa fue llevada por San Pedro de Jerusalén a Roma, siendo utilizada por los primeros judeocristianos en sus liturgias clandestinas. En el 258 d.C., San Lorenzo salvó el Grial del saqueo romano enviándolo a casa de sus padres en Huesca, pagando con su vida por este acto. Durante once siglos, la reliquia estuvo oculta en Aragón, resguardada en lugares recónditos del Pirineo como el Monasterio de San Juan de la Peña. Finalmente, la copa pasó a manos de los reyes de Aragón y llegó a Valencia en 1437, donde se venera en su catedral desde 1916.
En 2015, la Santa Sede otorgó a Valencia el título de "Ciudad Jubilar a perpetuidad", permitiéndole celebrar un jubileo cada cinco años. Este reconocimiento coloca a Valencia entre las ciudades más sagradas de la cristiandad, justo después de Jerusalén y Roma, y por encima de Santiago de Compostela que celebra su jubileo cada siete años.
Valencia ya se está preparando para celebrar su segundo jubileo en 2025, un evento que promete atraer a numerosos peregrinos y devotos de todo el mundo.
El renacimiento del interés por la reliquia ha generado una nueva ruta de peregrinación conocida como El Camino del Santo Grial. Esta ruta de 650 km conecta los Pirineos con el Mediterráneo, atravesando casi un centenar de pueblos y ciudades de las provincias de Huesca, Zaragoza, Teruel, Castellón y Valencia.
Al igual que en el Camino de Santiago, los peregrinos llevan un pasaporte para sellar en albergues, iglesias y puntos icónicos del Grial. Durante el próximo Año Jubilar, podrán alcanzar la indulgencia plenaria, o el perdón de los pecados.
A diferencia del Camino de Santiago, este camino hace zigzag y se detiene en los puntos donde la tradición afirma que estuvo custodiado o pasó el Santo Grial. Otra diferencia del camino jacobeo es su espíritu, no tanto basado en la penitencia o expiación sino en la conexión con la Regla del Amor Universal, simbolizada por el cáliz de la Última Cena.
El incremento de peregrinos y de contenido subido a las redes durante los últimos años despertó el interés de Netflix, que ha incluido este recorrido en su docu-serie "Misterios de la Fe", episodios 1 y 2, estrenada en noviembre de 2023. Esta prestigiosa plataforma ha llevado esta peregrinación a los hogares de millones de personas en todo el mundo, generando un crecimiento exponencial en el número de peregrinos.
Este camino nace con una profunda vocación internacional. Si bien en la actualidad su trazado se limita a España, la candidatura para que el Camino del Santo Grial sea reconocido como Itinerario Cultural Europeo ya ha sido presentada en Europa.
Esta iniciativa está liderada por la Asociación Cultural El Camino del Santo Grial y la Dra. Mafé, máxima experta mundial en la proto-historia del Santo Cáliz.
Se espera que, en el medio plazo, los peregrinos puedan recorrer la ruta desde diversos puntos de Europa, explorando raíces culturales desde la fe cristiana hasta la tradición literaria artúrica, tan vinculada a esta reliquia.