En la entrevista, Simpson mencionó varias medidas que se están considerando para gestionar el turismo de manera más sostenible en Baleares. Entre estas estrategias se encuentra la extensión de la temporada alta, aprovechando el buen clima que predomina durante gran parte del año. Otra medida propuesta es aumentar la categoría de los hoteles para atraer a un turismo de mayor calidad y menor cantidad.
Simpson también sugirió reducir el tamaño de los grupos turísticos, una práctica ya implementada en ciudades como Valencia y Venecia. Asimismo, propuso limitar el número de cruceristas que desembarcan simultáneamente, en coordinación con las navieras, una medida similar a la adoptada en Dubrovnik. La implementación de un sistema de reservas, como el utilizado en la Sagrada Familia de Barcelona, fue otra de las recomendaciones de la presidenta del WTTC.
Mirando hacia el futuro, Simpson pronostica un crecimiento significativo para el sector turístico a nivel mundial. Según sus estimaciones, el turismo tendrá un valor de más de once billones de dólares y generará empleo para 348 millones de personas, superando la población total de los Estados Unidos. Estas cifras reflejan el enorme potencial económico del turismo y la importancia de gestionarlo de manera que beneficie tanto a las comunidades locales como a los visitantes.
Las palabras de Julia Simpson resaltan la necesidad de un equilibrio entre el desarrollo turístico y la sostenibilidad comunitaria. En un momento en que la turismofobia se ha convertido en una preocupación creciente en muchas regiones, el diálogo abierto y la cooperación con las comunidades locales se presentan como herramientas fundamentales para abordar los desafíos asociados al turismo masivo.
El enfoque propuesto por Simpson no solo busca mitigar los impactos negativos del turismo, sino también aprovechar sus beneficios para mejorar las infraestructuras y la economía local. Con una estrategia centrada en la sostenibilidad y el respeto por las comunidades locales, el WTTC se posiciona a la vanguardia de la gestión turística responsable, ofreciendo un modelo que otras regiones pueden seguir.
La visión de Julia Simpson para el futuro del turismo implica un compromiso claro con la sostenibilidad, la participación comunitaria y el crecimiento económico equilibrado. Estas estrategias no solo prometen un mejor manejo del turismo en Baleares y otras regiones afectadas, sino que también pueden servir de guía para destinos turísticos en todo el mundo que enfrentan desafíos similares.