De cara a 2025, el Ayuntamiento de Venecia está considerando la posibilidad de duplicar la tasa turística de 5 a 10 euros para aquellos que reserven en el último momento. Esta medida busca no solo incrementar los ingresos sino también fomentar una planificación anticipada entre los turistas, lo que podría ayudar a gestionar mejor los flujos de visitantes y reducir la saturación en periodos pico.
El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, ha señalado que la tasa es «una medida corregible y mejorable, pero no parece haber tenido especiales inconvenientes». Brugnaro reconoce que existen problemas y desafíos en la implementación de la tasa, pero se muestra optimista sobre los avances logrados hasta ahora. "Paso a paso lo conseguiremos", afirmó el alcalde, subrayando su compromiso con la mejora continua de esta medida.
El objetivo principal de la tasa de acceso, según Brugnaro, es hacer que Venecia sea más habitable para sus residentes, trabajadores, estudiantes y turistas. La ciudad enfrenta una presión constante debido al alto número de visitantes, lo que ha llevado a las autoridades a buscar soluciones innovadoras para mantener un equilibrio entre la habitabilidad y el turismo sostenible.
Venecia, conocida mundialmente por sus canales, arquitectura histórica y riqueza cultural, atrae a millones de turistas cada año. Sin embargo, esta afluencia masiva ha tenido un impacto significativo en la infraestructura y la calidad de vida de los residentes. La tasa turística es una de las estrategias adoptadas para mitigar estos efectos negativos.
La introducción de la tasa turística ha generado diversas reacciones entre los visitantes y los sectores económicos locales. Algunos turistas han expresado su descontento con el coste adicional, mientras que otros entienden la necesidad de medidas para preservar la ciudad. Por otro lado, los negocios locales han experimentado una mezcla de resultados, con algunos reportando una disminución en las ventas debido al menor número de visitantes espontáneos, mientras que otros han visto un aumento en la calidad de los turistas, quienes tienden a gastar más en servicios y productos locales.
El Ayuntamiento de Venecia continúa monitoreando de cerca el impacto de la tasa turística y está dispuesto a ajustar la medida según sea necesario. La ciudad ha implementado un sistema de reservas en línea para facilitar el proceso de pago y ha aumentado la presencia de personal en puntos estratégicos para informar y asistir a los turistas.
Además, se están explorando otras iniciativas complementarias, como la promoción de rutas alternativas y menos congestionadas dentro de la ciudad, y el fomento de visitas en temporadas bajas. Estas estrategias buscan distribuir mejor la afluencia turística a lo largo del año y reducir la presión sobre las áreas más afectadas.