Namibia: Este destino africano es famoso por sus espectaculares paisajes desérticos, su variada fauna y sus lujosos lodges de safari. Las vastas y escasamente pobladas regiones de Namibia ofrecen una sensación de exclusividad y aventura, con actividades como el descenso de dunas, el vuelo en globo aerostático y el avistamiento de animales en lugares como el Parque Nacional de Etosha.
Eslovenia: Enclavada en Europa Central, Eslovenia presume de hermosos paisajes alpinos, ciudades con encanto como Liubliana y el pintoresco lago Bled. El énfasis del país en la sostenibilidad y la conservación de la naturaleza atrae a viajeros exigentes que buscan actividades al aire libre, comida gourmet y alojamientos boutique sin las aglomeraciones de otros destinos europeos más famosos.
Chile: Extendido a lo largo del extremo occidental de Sudamérica, Chile ofrece diversos paisajes, desde el desierto de Atacama hasta la naturaleza salvaje de la Patagonia. Los viajeros de lujo pueden disfrutar de sofisticadas rutas del vino en el Valle Central, observar las estrellas en el desierto y explorar zonas remotas con operadores turísticos de alto nivel que ofrecen experiencias personalizadas y sin aglomeraciones.
Nueva Zelanda: Conocida por su impresionante belleza natural, Nueva Zelanda ofrece a los viajeros de lujo un abanico de actividades en entornos serenos. El compromiso del país con el turismo sostenible y los alojamientos de alta gama garantizan que los visitantes puedan disfrutar de los paisajes vírgenes, la cultura maorí y las actividades de aventura, como el heliesquí y la navegación en yate, con una congestión turística mínima.