Cambios en los patrones turísticos
El análisis del Banco de España ya constata un cambio de patrón en la última parte de 2023 y los primeros meses de 2024, atribuido tanto al cambio climático como a la inestabilidad en Oriente Próximo. Este cambio ha resultado en un modelo turístico más desestacionalizado, con un aumento de visitantes fuera de la temporada alta tradicional, y más diversificado, no centrado únicamente en el turismo de 'sol y playa'. Además, se observa una tendencia hacia un turismo más rentable, con un mayor gasto por turista.
Antes de la pandemia, el turismo internacional en España se caracterizaba por una alta concentración temporal y geográfica. Los turistas solían visitar principalmente durante los meses de verano, y el 80% de ellos se dirigían a las Islas Canarias, Baleares, Cataluña y Andalucía. Sin embargo, en los últimos meses ha habido un cambio notable, con un mayor incremento de visitas en otoño e invierno y un mayor interés en las regiones del norte del país.
Incremento de turistas en otoño e invierno
El estudio, elaborado por Blanca Jiménez García y Coral García Esteban, revela que en octubre, noviembre y diciembre de 2023, el número de turistas aumentó un 10%, 16% y 25% respectivamente, en comparación con los mismos meses del periodo 2016-2019. En el primer trimestre de 2024, este incremento alcanzó el 22% respecto al mismo periodo del año anterior. Por el contrario, en los meses de verano, el aumento fue solo del 1%.
Diversificación geográfica del turismo
El informe también destaca un cambio en la distribución geográfica del turismo.
El informe también destaca un cambio en la distribución geográfica del turismo. En 2023, las pernoctaciones hoteleras de turistas extranjeros en las regiones del Cantábrico, Navarra y La Rioja aumentaron más de un 26% en comparación con el periodo previo a la pandemia. En contraste, las tradicionales zonas turísticas de Canarias, Baleares y Andalucía experimentaron ligeras disminuciones del 0,5%, 0,1% y 0,2%, respectivamente.
Mayor rentabilidad del turismo
Además del cambio en la distribución temporal y geográfica, el estudio del Banco de España señala una diversificación en el origen de los turistas. Históricamente, la mayoría de los turistas extranjeros en España provenían de Reino Unido, Francia y Alemania. Sin embargo, en 2023, se observó un crecimiento superior al 40% en el número de turistas provenientes de Estados Unidos en comparación con el periodo 2016-2019. Por otro lado, los países emisores tradicionales mostraron crecimientos más moderados, como Francia con un 5% o Italia con un 14%, e incluso retrocesos, como Alemania y Reino Unido, que exhibieron caídas en torno al 5%.
Un aspecto destacado en el informe es el incremento en el número de pernoctaciones en hoteles de mayor categoría (cuatro y cinco estrellas), lo cual se alinea con una mayor oferta de este tipo de establecimientos y un aumento en el gasto medio por turista. Según la Encuesta de Ocupación Hotelera, el número de plazas en establecimientos de mayor categoría ha aumentado un 10% por encima del promedio de 2016-2019, mientras que las categorías inferiores aún no han recuperado sus niveles prepandemia.
Factores contributivos
El Banco de España subraya que el cambio climático podría estar provocando desplazamientos de turistas hacia destinos con temperaturas más moderadas en verano. Este fenómeno reduciría la concentración de turistas en las zonas de mayor afluencia durante los meses estivales y aumentaría la ocupación de los destinos de playa durante el otoño e invierno. Además, la inestabilidad en Oriente Próximo, derivada de la guerra entre Gaza e Israel, ha conferido a España una ventaja competitiva frente a otros destinos del Mediterráneo oriental, como Egipto.
Impacto y proyecciones futuras
A pesar de que los cambios observados hasta ahora han tenido consecuencias positivas, como una mayor diversificación y desestacionalización del turismo, el Banco de España advierte que es crucial no subestimar los riesgos a largo plazo asociados al cambio climático. La entidad señala que la vulnerabilidad de España a los riesgos físicos del cambio climático podría tener un impacto adverso más significativo en el futuro, afectando tanto a la cantidad como a la calidad del turismo.
El informe resalta la necesidad de adaptar las estrategias turísticas para mitigar los posibles efectos negativos del cambio climático. Esto incluye la diversificación de la oferta turística, la promoción de destinos menos afectados por el calor extremo y la mejora de la infraestructura y servicios en las regiones que están experimentando un aumento en la afluencia de turistas.
Recomendaciones para el futuro
El Banco de España recomienda a los actores del sector turístico y a las autoridades locales y nacionales considerar medidas de adaptación que aborden los desafíos del cambio climático. Entre las recomendaciones se encuentran:
Desarrollo de Infraestructuras Sostenibles: Invertir en infraestructuras turísticas que sean resilientes al cambio climático, como sistemas de gestión del agua y energía eficientes, y edificaciones diseñadas para soportar condiciones climáticas extremas.
Promoción de Turismo en Temporadas y Regiones Alternativas: Fomentar el turismo en estaciones y regiones menos afectadas por el calor, diversificando así la oferta turística y reduciendo la presión sobre las áreas tradicionales de alta afluencia.
Innovación y Sostenibilidad: Implementar prácticas sostenibles en el sector turístico, como la promoción de medios de transporte ecológicos, la reducción de residuos y el fomento de actividades turísticas que no dependan exclusivamente del buen tiempo.
Educación y Sensibilización: Sensibilizar a los turistas y a la población local sobre los impactos del cambio climático y la importancia de adoptar prácticas sostenibles.
Colaboración Internacional: Colaborar con otros países y organizaciones internacionales para compartir conocimientos y estrategias efectivas de adaptación al cambio climático en el sector turístico.
El informe del Banco de España pone de manifiesto la creciente importancia de considerar el impacto del cambio climático en el turismo. Aunque actualmente se observan cambios positivos en términos de diversificación y desestacionalización, es fundamental que el sector se prepare para los desafíos a largo plazo. La adaptación y la resiliencia serán clave para asegurar que España continúe siendo un destino turístico líder en el mundo, capaz de ofrecer experiencias atractivas y sostenibles a los visitantes internacionales.
Mientras que el cambio climático ya está alterando los patrones turísticos en España de manera notable, es imperativo que el sector turístico y las autoridades adopten estrategias proactivas para mitigar los riesgos y maximizar las oportunidades que estos cambios puedan presentar. Solo así se garantizará la sostenibilidad y prosperidad continua del turismo en España.