Japón y su lucha contra el turismo masivo
14-11-24
Japón, conocido por su rica cultura, tecnología avanzada y paisajes deslumbrantes, ha experimentado un auge en el turismo en los últimos años. Sin embargo, el rápido aumento en la cantidad de visitantes ha generado retos significativos, obligando al país a tomar medidas para equilibrar el desarrollo turístico con la calidad de vida de sus residentes y la preservación de su entorno.
En 2023, Japón logró recibir a casi 32 millones de turistas, acercándose a los niveles anteriores a la pandemia. El primer ministro Fumio Kishida ha fijado una ambiciosa meta de alcanzar 60 millones de visitantes anuales para 2030. Si bien esto representa una oportunidad económica importante, también ha generado problemas como la congestión de los destinos populares, el deterioro de sitios naturales y culturales, y un aumento en la tensión entre residentes y turistas.
Uno de los ejemplos más notorios se encuentra en el monte Fuji, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2013. Este emblema del turismo japonés ha visto un incremento masivo en el número de visitantes, lo que ha llevado a problemas de basura, daño ecológico y saturación de los senderos. Además, pequeñas localidades como Kawaguchi, en la región de los Cinco Lagos, enfrentan problemas de tráfico y ruido debido al aumento de turistas.