En América Latina, el turismo es uno de los motores económicos clave, con una creciente participación de las mujeres en diversas áreas, desde la gestión de empresas turísticas hasta el emprendimiento y el trabajo comunitario. Según el estudio de la ONU, las mujeres representan el 54% de la fuerza laboral en el sector turístico de la región, superando a la media global del 47%.
Esta mayor participación ha llevado a un aumento en el acceso de las mujeres a empleos remunerados, especialmente en las áreas rurales, donde el turismo comunitario se ha convertido en una herramienta poderosa para el empoderamiento femenino. La capacitación en habilidades relacionadas con el turismo, desde la hotelería hasta la gestión de destinos y la creación de experiencias culturales, ha permitido que muchas mujeres mejoren sus condiciones de vida y las de sus familias.
Sin embargo, el estudio también señala que, a pesar de estos logros, las mujeres en el turismo aún enfrentan desigualdades salariales, limitaciones para acceder a posiciones de liderazgo y escasos recursos para emprender sus propios negocios. El acceso al crédito, la falta de apoyo gubernamental y la poca visibilidad de las empresarias son algunos de los desafíos que se mencionan en el informe.
El informe de la ONU resalta que las mujeres en América Latina no solo participan en el sector turístico, sino que también están impulsando prácticas sostenibles dentro de la industria. El turismo responsable y el ecoturismo son áreas donde las mujeres han demostrado tener una influencia clave, desarrollando proyectos que no solo atraen a los viajeros, sino que también promueven la conservación ambiental y el respeto por las culturas locales.
Un ejemplo significativo es el aumento de las iniciativas lideradas por mujeres en destinos rurales y comunidades indígenas, donde se fomenta el turismo basado en la naturaleza y la cultura. Estas iniciativas buscan preservar el patrimonio cultural y natural, al mismo tiempo que generan ingresos y empleos para las comunidades locales. En este contexto, el liderazgo femenino se convierte en un factor esencial para el desarrollo sostenible, ya que muchas mujeres han tomado la iniciativa de crear productos y servicios turísticos que respetan el entorno y benefician a las futuras generaciones.
Además, el estudio señala que las mujeres tienen un rol preponderante en la implementación de estrategias para combatir el cambio climático en el sector turístico. Muchas empresarias y trabajadoras del turismo están liderando proyectos que reducen el uso de plásticos, promueven la energía renovable y apoyan la educación ambiental de los viajeros, contribuyendo así a mitigar los efectos del turismo masivo y sus impactos negativos en el medio ambiente.
A pesar de los progresos, las mujeres que trabajan en el turismo en América Latina siguen enfrentándose a múltiples barreras. La brecha salarial de género es una de las más pronunciadas, con diferencias significativas en las remuneraciones entre hombres y mujeres que ocupan los mismos cargos. El informe de la ONU recalca la necesidad urgente de implementar políticas públicas que promuevan la igualdad de género y el acceso equitativo a oportunidades de empleo y emprendimiento.
Asimismo, el estudio señala que es necesario aumentar la inversión en la formación y capacitación de las mujeres en habilidades digitales, administración y liderazgo para que puedan acceder a puestos de mayor responsabilidad en la industria turística. Esta capacitación no solo beneficiará a las mujeres, sino que también fortalecerá el sector turístico en su conjunto, mejorando la competitividad y la sostenibilidad.
El informe concluye que, para lograr un turismo verdaderamente inclusivo y sostenible en América Latina, es imprescindible continuar promoviendo la participación activa de las mujeres en todos los niveles del sector. Las políticas públicas, el sector privado y las organizaciones internacionales tienen la responsabilidad de trabajar conjuntamente para eliminar las barreras que impiden el acceso de las mujeres a las mismas oportunidades que los hombres.
El estudio de la ONU resalta que las mujeres latinas no solo son trabajadoras en el sector turístico, sino que también son líderes, emprendedoras e impulsoras del cambio hacia un turismo más equitativo y sostenible. La visión y el esfuerzo de estas mujeres están transformando el futuro del turismo en la región, generando un impacto positivo que trasciende el ámbito económico y se extiende al social y ambiental. El turismo inclusivo no solo es una meta alcanzable, sino una realidad que ya está en marcha, impulsada por el liderazgo de las mujeres en América Latina.