El lanzamiento del programa ha contado con el respaldo de la Dubai Shopping Malls Group y la Dubai Gold and Jewellery Group, así como con el apoyo de autoridades locales, que ven en esta iniciativa una herramienta para reactivar el comercio minorista tradicional en un contexto donde la competencia de los centros comerciales y las plataformas digitales es cada vez mayor. El Gold Souk, con su inconfundible ambiente y su rica herencia cultural, se consolida así como un espacio donde tradición e innovación se dan la mano para mejorar la experiencia del visitante.
El funcionamiento del programa es sencillo: los turistas deben vincular su tarjeta de embarque a la aplicación UTU y realizar compras en los establecimientos adheridos. En lugar de recibir el clásico reembolso bancario del IVA, tienen la opción de transformar ese monto en un vale digital con un valor adicional que podrá utilizarse en futuras compras en Dubái. Este enfoque no solo incrementa el valor percibido por el turista, sino que también estimula el retorno del visitante y refuerza la fidelidad hacia los comercios del Gold Souk.
Según declaraciones de Asad Jumabhoy, CEO de UTU, este modelo de devolución busca empoderar al consumidor turístico dándole mayor control y mejores beneficios por sus compras. “Los turistas tienen derecho a opciones más justas y gratificantes al momento de recibir sus reembolsos fiscales. Nuestro sistema pone el poder de decisión en manos del viajero y, al mismo tiempo, genera un impacto positivo en la economía local”, subrayó el ejecutivo.
Esta iniciativa también se alinea con los objetivos estratégicos de Dubái en materia de turismo y comercio, al fomentar una economía más circular y sostenible dentro del sector retail. El Gold Souk, que ha sido durante décadas un imán para visitantes en busca de joyas de oro y piedras preciosas, ahora se posiciona como un ejemplo de modernización dentro del turismo de compras, sin perder su esencia histórica.
El nuevo programa de UTU se lanza en un momento clave para Dubái, que en los últimos años ha redoblado sus esfuerzos por consolidarse como uno de los principales destinos turísticos del mundo. La ciudad ha apostado por la digitalización, la innovación y la mejora constante de la experiencia del viajero como pilares de su estrategia, y este proyecto se inscribe perfectamente en esa visión.
Con esta medida, se espera no solo atraer a un mayor número de turistas interesados en obtener un mayor valor por sus compras, sino también impulsar la competitividad del comercio tradicional frente a las grandes superficies y plataformas internacionales. Dubái demuestra así que, incluso en lugares donde la tradición tiene un peso enorme, es posible innovar para adaptarse a las nuevas expectativas de los viajeros globales.