La Directora General tuvo el honor de ser invitada a participar en la procesión junto a la corporación municipal, encabezada por el Sr. Alcalde, Don Enrique Galindo; la Senadora de la República, Doña Estela Arriaga; y la Directora de Turismo de la Corporación, Doña Claudia Peralta. San Luis Potosí, que se convirtió en el primer destino de todo México en adherirse a la Red Mundial el pasado mes de enero, recibió su certificación oficial durante la última edición de FITUR en Madrid (España). Esta destacada iniciativa ha despertado el interés de otros destinos mexicanos, que ya han comenzado los trámites para solicitar su adhesión al Comité Rector de la Red Mundial, presidido por la Sra. Pilar Valdés, con el objetivo de integrarse al selecto grupo de destinos con alto potencial en el ámbito del turismo religioso a nivel internacional.
La imagen de la Virgen de la Soledad, iluminada por cirios y adornada con mantillas sevillanas, encabezó el cortejo, seguida por representaciones de la Pasión de Cristo. Las tallas, auténticas obras de arte sacro, cobraron vida bajo la tenue luz de los faroles, conmoviendo a los presentes .
Este año, la organización implementó medidas de accesibilidad, incluyendo intérpretes de lengua de señas, audiodescripción para personas con discapacidad visual y réplicas táctiles de elementos clave del evento. Además, se habilitó un área exclusiva para personas con discapacidad motriz frente al Museo del Virreinato .
Desde su primera edición en 1954, inspirada en las representaciones de la Semana Santa de Sevilla, la Procesión del Silencio de San Luis Potosí ha evolucionado hasta convertirse en una manifestación cultural y religiosa de gran relevancia. En 2013, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado, reafirmando su importancia en la identidad potosina .
La edición de 2025 no solo consolidó esta tradición como un emblema de la capital potosina, sino que también destacó por su compromiso con la inclusión y la accesibilidad, permitiendo que más personas vivieran esta experiencia espiritual única.
Para la Sra. Valdés, la experiencia vivida en San Luis Potosí ha sido profundamente significativa y emotiva. En sus propias palabras: “La Procesión del Silencio es un claro ejemplo de fervor religioso vivido desde el recogimiento y el respeto. Ha sido realmente conmovedor observar cómo participan niños, jóvenes y adultos, todos con una fe profunda y un sentido de pertenencia que se transmite en cada paso. La intensidad espiritual que se respira durante la procesión es única. Cada gesto, cada movimiento, cada silencio habla del arraigo de las creencias católicas que caracterizan a esta comunidad. No es una manifestación fácil de seguir, requiere disciplina, convicción y entrega, pero precisamente por eso se convierte en una experiencia excepcional. Esta procesión marca una diferencia notable respecto a otras expresiones similares en el país, dotándola de una autenticidad y solemnidad que la hacen verdaderamente especial”.
Pilar Valdés subrayó además que este tipo de manifestaciones religiosas no solo fortalecen la identidad cultural y espiritual del destino, sino que también lo proyectan con fuerza en el ámbito del turismo religioso internacional, posicionando a San Luis Potosí como un referente singular en la región.
La Red Mundial de Turismo Religioso desea expresar su más profundo agradecimiento al equipo de Turismo de San Luis Potosí por la extraordinaria acogida brindada durante la reciente visita institucional. La calidez, dedicación y profesionalismo con que fue organizada cada actividad han hecho de esta experiencia una vivencia verdaderamente inolvidable. Muy especialmente, queremos reconocer el liderazgo de la Sra. Claudia Peralta, Directora de Turismo, así como el compromiso y apoyo permanente del Sr. Alcalde, Don Enrique Galindo, quienes, junto a un equipo humano excepcional, demostraron que el turismo también puede ser sinónimo de cercanía, vocación de servicio y excelencia.
Para Pilar Valdés, la participación en la Procesión del Silencio ha sido, sin duda, "una experiencia profundamente conmovedora. Esta manifestación de fe, vivida desde el respeto, el recogimiento y la solemnidad, es un verdadero testimonio del fervor religioso del pueblo potosino. Fue impactante ver cómo niños, jóvenes y adultos caminaban al unísono, transmitiendo en cada paso su profunda devoción y su conexión espiritual. San Luis Potosí ha logrado algo admirable: convertir la Semana Santa en una celebración de todos y para todos.
Uno de los aspectos más destacables fue la ejemplar accesibilidad universal de la Procesión del Silencio. Personas en sillas de ruedas, personas ciegas con traducción simultánea, sordos con chalecos sensitivos para experimentar la música, espacios reservados y prioridad de paso, así como atención especial a personas con autismo, síndrome de Down y otras condiciones, hicieron posible una celebración verdaderamente inclusiva. Esta Semana Santa ha sido un ejemplo tangible de cómo el turismo religioso puede y debe integrar a todos sin excepción".