China mantiene una postura estricta contra el juego de azar, implementando políticas que desincentivan a sus ciudadanos de participar en actividades relacionadas con el juego en el extranjero. Países como Singapur, Filipinas y Macao ya han experimentado restricciones en el número de turistas chinos debido a estas políticas. Existe el temor de que, si Tailandia avanza con la legalización de los casinos, Beijing pueda imponer medidas similares, reduciendo aún más el número de visitantes chinos al país.
Durante un reciente debate parlamentario, el Partido Popular de la oposición criticó al gobierno por promover la legalización del juego, señalando que esta política no formaba parte de las promesas de campaña del Partido Pheu Thai. Argumentaron que tal medida podría deteriorar las relaciones diplomáticas con China y afectar negativamente al sector turístico.
Líderes de la industria turística tailandesa también han expresado su preocupación. Sisdivachr Cheewarattanaporn, presidente de la Asociación de Agentes de Viajes de Tailandia, advirtió que la legalización de los casinos podría llevar a China a restringir aún más los viajes de sus ciudadanos a Tailandia, debido a preocupaciones sobre la aplicación de la ley y posibles casos de corrupción asociados con el juego.
Además de las preocupaciones diplomáticas y económicas, existen inquietudes sobre los posibles efectos sociales de la legalización del juego. El juego ha estado históricamente vinculado a actividades ilícitas como el lavado de dinero y el crimen organizado. La introducción de casinos podría, según algunos críticos, aumentar la incidencia de estos problemas en Tailandia, afectando no solo al turismo sino también a la seguridad y estabilidad social del país.
Es esencial considerar que la disminución de turistas chinos no solo afecta a Tailandia. Otros destinos en el sudeste asiático también han experimentado fluctuaciones en las llegadas de visitantes chinos, influenciadas por factores como cambios en las preferencias de viaje, preocupaciones de seguridad y políticas gubernamentales. Sin embargo, la posible legalización de los casinos en Tailandia añade una capa adicional de complejidad a la situación, diferenciando al país de sus vecinos en términos de desafíos y oportunidades en el sector turístico.
Mientras Tailandia busca nuevas formas de impulsar su economía y sector turístico, es crucial que las autoridades evalúen cuidadosamente las implicaciones de la legalización de los casinos. Mantener relaciones sólidas con China y garantizar la seguridad y bienestar de los turistas debe ser una prioridad. La implementación de políticas que podrían ser vistas como contrarias a las directrices de países emisores de turistas clave podría tener consecuencias no deseadas, afectando la reputación y atractivo de Tailandia como destino turístico en la región.