La adopción de este modelo va más allá de una mera opción de pago innovadora; representa una mejora estratégica contundente. En primer lugar, fomenta el incremento de reservas directas: el fraccionamiento atrae a viajeros que prefieren distribuir el gasto de su estancia, reduciendo así la dependencia de las grandes agencias de viajes online (OTAs) y evitando comisiones elevadas. Además, permite un aumento en el gasto promedio por reserva: al no requerir desembolso completo inmediato, los huéspedes suelen reservar habitaciones de mayor categoría, prolongar su estancia o contratar servicios adicionales.
La ventaja competitiva también se dispara. Mientras las OTAs tradicionalmente no ofrecen opciones BNPL, los hoteles que incorporan este pago flexible mejoran su propuesta, destacándose como modernos, accesibles y alineados con las expectativas del viajero contemporáneo. Al mismo tiempo, los alojamientos aseguran su flujo de caja: el proveedor adelanta el pago al hotel y asume el riesgo de impago, garantizando liquidez inmediata sin incertidumbres.
La experiencia del cliente se beneficia de forma notable. Este modelo elimina las barreras financieras tradicionales y crea un proceso de reserva más fluido, transparente y atractivo para los usuarios. Esto promueve la fidelización desde el primer contacto, ya que los clientes prefieren reservar directamente cuando el proceso es cómodo, claro y adaptado a sus necesidades. A su vez, los establecimientos pueden acceder a una comunidad de millones de usuarios acostumbrados a este tipo de pago —Scalapay, por ejemplo, cuenta con una red en crecimiento de más de 8 millones de usuarios, generando tráfico cualificado que mejora las conversiones.
El modelo BNPL no solo impulsa ingresos inmediatos, sino que transforma la relación entre cliente y hotel. Con una estructura de pagos flexible y sin intereses, los viajeros sienten mayor libertad para elegir y comprometerse, mientras los hoteles fortalecen su margen, control sobre reservas y percepción de marca. La simplicidad técnica del sistema también facilita su adopción masiva por parte de alojamientos de distintos tamaños y ubicaciones.
El concepto de “compra ahora, paga después” representa una palanca poderosa para la venta directa hotelera: combina flexibilidad financiera, experiencia digital atractiva, diferenciación en el mercado y eficiencia operativa. Gracias a colaboraciones estratégicas como la de Scalapay y Paraty Tech, los hoteles ahora cuentan con una vía clara y accesible para adoptar esta innovación, entrando de lleno en una nueva era donde la reserva y el disfrute de una estancia van de la mano desde el primer clic.