Viajar sin barreras: hacia una industria verdaderamente inclusiva
14-08-25
La industria del viaje se encuentra en una encrucijada transformadora: hacer del turismo accesible una realidad global que garantice experiencias dignas, seguras y enriquecedoras para todas las personas, independientemente de sus capacidades. A pesar de los avances legislativos, como los Reglamentos de la Unión Europea que obligan a garantizar la accesibilidad en transporte aéreo, marítimo, ferroviario y terrestre, los obstáculos persisten: desde información fragmentada hasta personal sin capacitación adecuada; todo ello impide que millones de viajeros accedan al mundo con libertad y dignidad.
Datos recientes de MMGY Travel Intelligence, en colaboración con ENAT y el WTTC, revelan que casi la mitad de los viajeros europeos con necesidades de accesibilidad realizan al menos un viaje de ocio al extranjero cada año, aunque siguen topándose con barreras evitables. En particular, la falta de información clara y unificada en plataformas y webs oficiales, la insuficiente formación del personal, y los déficits en servicios inclusivos siguen siendo los principales frenos a una experiencia plena. El transporte, especialmente el aéreo, aparece como un punto crítico: largas esperas por asistencia, falta de preparación del equipo y daños en equipos de movilidad son quejas constantes entre estos viajeros.
Responder a estas demandas no es solo una cuestión de justicia social, sino una oportunidad estratégica. Según otro informe, los viajeros con discapacidad destinan entre el 10 % y el 30 % de su presupuesto total a necesidades de accesibilidad, lo que revela no solo un mercado significativo, sino una urgencia ética y comercial para elevar los estándares del sector. Invertir en accesibilidad deja de ser un añadido para ser condición indispensable de una industria competitiva, sostenible y humana.