Entre las regiones, África destacó nuevamente como la más dinámica, con un crecimiento del 10% en las llegadas internacionales y tasas de dos dígitos tanto en el norte como en el África subsahariana. Europa, que sigue siendo la región más visitada del mundo, recibió 625 millones de turistas y registró un crecimiento del 4% impulsado por la solidez de los mercados de Europa occidental y del Mediterráneo. En contraste, América mostró un avance más moderado del 2%, condicionado por la ligera caída de llegadas en Norteamérica, aunque Sudamérica se consolidó como la subregión más expansiva con un notable 9% de crecimiento en el acumulado del año.
El Oriente Medio mantuvo su ritmo positivo con un aumento del 2% respecto a 2024, pero sobresalió especialmente por superar en un 33% los niveles de 2019, lo que lo convierte en la región con mayor recuperación relativa. Por su parte, Asia y el Pacífico avanzaron un 8% en su proceso de reactivación, alcanzando ya el 90% de los niveles previos a la pandemia. En este bloque, el noreste asiático registró un incremento particularmente significativo del 17%, aunque todavía se mantiene por debajo de sus cifras de 2019.
El Barómetro también recoge que varios destinos experimentaron crecimientos extraordinarios en 2025, como Brasil (+45%), Vietnam y Egipto (+21%), y Japón y Etiopía (+18%), todos ellos ya por encima de los niveles pre-pandemia. En términos de gasto turístico, la tendencia sigue siendo robusta: Japón (+21%), Nicaragua (+19%), Egipto (+18%) y Marruecos (+15%) figuran entre los países con mayores incrementos en sus ingresos por turismo internacional. Asimismo, grandes mercados emisores como Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y España también muestran un fortalecimiento del gasto outbound, confirmando la recuperación de la demanda global.
El transporte aéreo acompaña esta evolución. Según IATA, el tráfico internacional creció un 7% hasta septiembre, superando igualmente los valores de 2019, con Asia-Pacífico como la región de mayor expansión (+12%). La capacidad aérea internacional aumentó un 6%, mientras que la ocupación hotelera mundial alcanzó el 68% en septiembre, una cifra similar a la del año anterior.
Con estos resultados, UN Tourism señala que el sector se mantiene dentro del rango de crecimiento previsto para 2025, estimado entre el 3% y el 5%. Sin embargo, advierte que ciertos factores continúan amenazando el ritmo de expansión, entre ellos los altos precios del viaje, la inflación en servicios turísticos —que sigue superando a la inflación general— y el complejo contexto geopolítico.
Aun así, el balance general del año refleja un turismo internacional resiliente, capaz de sostener su recuperación en un entorno económico y social aún volátil. La combinación de una demanda sólida, la mejora de la conectividad aérea y la diversificación de los destinos posiciona al sector en una trayectoria de consolidación para 2026, en línea con las proyecciones económicas globales.
La próxima edición del World Tourism Barometer se publicará en enero de 2026 durante la feria FITUR, donde se espera una actualización completa del comportamiento turístico global y las perspectivas para el nuevo año.