Menos turistas chinos: el parón de sobreturismo que Japón necesitaba

09-12-25

Japón atraviesa un giro inesperado en su panorama turístico. En un contexto marcado por nuevas tensiones diplomáticas entre Tokio y Pekín, las restricciones impuestas por China y las cancelaciones masivas de viajes han reducido notablemente el flujo de turistas chinos hacia Japón. Esta caída —aunque representa un duro golpe económico para sectores dependientes del turismo procedente de China— podría representar también una oportunidad para aliviar el serio problema del “sobreturismo” que afecta desde hace años a muchas de sus grandes ciudades. 

Durante los últimos tiempos, las históricas rutas turísticas del país —como las de Tokio, Kioto y Osaka— se han visto saturadas. El continuo trasiego de visitantes, sobre todo en temporada alta, había convertido zonas emblemáticas en verdaderas aglomeraciones. Calles abarrotadas, hoteles sobre-demandados, precios aumentados, incomodidad de los residentes: todo ello terminó por impactar no solo en la experiencia de los viajeros, sino en la calidad de vida local, generando rechazo social en algunas comunidades. Con la disminución abrupta de llegadas desde China, esos sitios emblemáticos han visto cómo “la cacofonía de mandarín”, tan habitual en sus calles y templos más transitados, se vuelve visiblemente más tenue.