África implementa medidas firmes para enfrentar el sobreturismo creciente

28-12-25

El continente africano se encuentra en 2025 ante un fenómeno que ha cobrado una dimensión crítica: el crecimiento acelerado del turismo ha generado presiones sin precedentes sobre ecosistemas, comunidades locales e infraestructuras, obligando a países como Egipto, Tanzania, Kenia, Seychelles y Sudáfrica a adoptar medidas estrictas y estrategias de alto valor para gestionar de manera sostenible la afluencia de visitantes. Esta respuesta colectiva busca equilibrar el atractivo natural y cultural de África con la necesidad de preservar sus recursos más frágiles, asegurando que el turismo continúe siendo una fuerza positiva tanto para las economías como para las poblaciones residentes. 

El fenómeno del sobreturismo —la saturación de destinos debido a un exceso de visitantes que supera la capacidad de carga de un lugar— se ha manifestado en varios de los destinos más emblemáticos de África, y ha exigido políticas activas para mitigarlo. En regiones como el Serengeti y la Reserva Masai Mara, el aumento descontrolado de safaris y vehículos ha alterado el comportamiento de la fauna silvestre, interrumpido migraciones y degradado espacios naturales que son patrimonio mundial. El incremento de visitante en puntos críticos, especialmente durante las temporadas de migración de ñus y otras especies, ha demostrado que sin una regulación adecuada, la experiencia turística puede volverse insostenible tanto para la vida silvestre como para las comunidades locales e incluso para los propios visitantes.