Un reconocimiento en un momento clave
El galardón llegó justo antes del inicio de las Fiestas de la Virgen de la Candelaria, patrona espiritual de Cartagena, y mientras la ciudad se prepara para la Semana Santa 2025, en el marco del jubileo ordinario declarado por el Papa Francisco.
Liliana Rodríguez Hurtado, presidenta ejecutiva de Corpoturismo, resaltó la importancia del premio: "Este reconocimiento recibido en FITUR, resalta la agenda de alto nivel organizada con la Arquidiócesis de Cartagena, guardianes de nuestro invaluable patrimonio histórico y espiritual".
Voces de apoyo al turismo religioso
Teremar Londoño Zurek, secretaria de Turismo, enfatizó: "Estamos comprometidos en consolidar a Cartagena como el mejor destino de Colombia y Sudamérica. La apuesta por el turismo religioso fortalece la espiritualidad, preserva el patrimonio y dinamiza la economía local".
El padre Julio César Muñoz, delegado para la Pastoral Turística, expresó: "Este reconocimiento es fruto del esfuerzo conjunto entre el sector público y privado. Cartagena es una ciudad de puertas abiertas, que vive con ardor la fe y promueve la esperanza".
Fe y sostenibilidad: pilares del turismo religioso
Las iniciativas premiadas destacan por integrar la espiritualidad con actividades comunitarias que impactan tanto a locales como a turistas. Además, fortalecen el tejido social al reunir personas de diversas edades y orígenes, promoviendo valores como solidaridad, reconciliación y paz. También incorporan prácticas sostenibles, como el uso de materiales reciclables y la protección de espacios patrimoniales.
El turismo religioso en Cartagena sigue fortaleciéndose. En junio de 2024, la ciudad fue admitida en la Red Mundial de Destinos Turísticos Religiosos y Espirituales, junto a referentes como Lourdes, Fátima, Roma y La Meca. Además, tras el piloto de turismo religioso en Semana Santa 2024, Corpoturismo y la Arquidiócesis han continuado promoviendo el patrimonio espiritual y las festividades religiosas de la ciudad.
Con este premio, Cartagena refuerza su posición como un referente en turismo religioso sostenible, generando beneficios económicos, culturales y espirituales que realzan su identidad y atractivo turístico.