Pakistán es un destacado destino de turismo religioso y de aventura

01-02-25

Pakistán, con su rica herencia cultural y diversidad religiosa, se consolida como un destino privilegiado para el turismo religioso. El país alberga numerosos sitios sagrados que atraen a peregrinos y turistas de diversas creencias, ofreciendo una experiencia espiritual y cultural única.

La provincia de Sindh, en el sur de Pakistán, es un claro reflejo de esta riqueza espiritual. En Karachi, la tumba de Abdullah Shah Ghazi, un venerado santo sufí del siglo VIII, es un importante centro de peregrinación. La ciudad de Thatta alberga la majestuosa Mezquita Shahjahan, una joya arquitectónica del siglo XVII reconocida por sus intrincados diseños geométricos y su imponente estructura.

El legado colonial británico también ha dejado su huella en la región, con edificaciones religiosas que aún se conservan. La Catedral de San Francisco de Asís en Hyderabad, construida en 1858, es un testimonio de la arquitectura colonial británica. Asimismo, la Iglesia de Todos los Santos en Karachi, con su distintivo estilo gótico, refleja la diversidad religiosa y arquitectónica de la época.

Más allá de Sindh, Pakistán ofrece una variedad de sitios sagrados que enriquecen su panorama religioso. La Mezquita Badshahi en Lahore, una de las más grandes del mundo, es un símbolo del esplendor arquitectónico mogol. En Islamabad, la Mezquita Faisal destaca por su diseño moderno y su capacidad para albergar a miles de fieles. El Santuario de Lal Shahbaz Qalandar en Sehwan Sharif es otro destacado centro de peregrinación sufí, atrayendo a devotos de todo el país.