La provincia Oriental ha experimentado un repunte notable en el tráfico aéreo, con más de 12 millones de pasajeros atendidos por el aeropuerto de Dammam en 2024, un incremento del 15 % respecto al año anterior y un récord de más de 50.000 viajeros en un solo día. El lanzamiento del nuevo operador se enmarca en una inversión de 1.600 millones de riyales (aproximadamente 426 millones de dólares) destinada a 77 proyectos de mejora en King Fahd, Al‑Ahsa y Al‑Qaisumah, así como al rediseño de la identidad corporativa de Dammam Airports Co.
Este proyecto no solo busca descongestionar y diversificar el transporte aéreo desde la región oriental, sino también promover una competencia más efectiva frente a otras opciones de viaje. La aerolínea ofrecerá alternativas más asequibles que permitirán conectar áreas tradicionalmente menos atendidas, fortaleciendo la posición de Arabia Saudí como punto estratégico en la aviación regional.
La nueva aerolínea emerge en paralelo al lanzamiento de Riyadh Air, otra iniciativa clave dentro del ecosistema de la aviación saudí. Establecida por el Fondo de Inversión Pública, Riyadh Air comenzará a operar en 2025 desde Riad y ofrecerá más de 100 destinos globales con flota de Boeing 787-9 Dreamliner, integrando tecnología moderna y una estética inspirada en la cultura beduina.
Este movimiento complementa la estrategia nacional para construir un país líder en logística y transporte aéreo: Saudi Arabia aspira a manejar 330 millones de pasajeros al año y transportar 4,5 millones de toneladas de carga aérea antes de 2030. La nueva aerolínea de Dammam y la expansión de infraestructura aeroportuaria responden a ese propósito, con un enfoque en reforzar servicios, atraer turismo e incrementar la diversificación económica.
El modelo bajo coste también apunta a mejorar la competitividad regional. Al incrementar la oferta de vuelos domésticos e internacionales con tarifas más bajas, la aerolínea contribuirá a dinamizar el sector, abrir nuevas rutas, y ofrecer opciones accesibles tanto para viajeros locales como internacionales. Desde sus orígenes en Emiratos, Air Arabia ha replicado su modelo en varios países, y ahora lo adapta al mercado saudí en colaboración con socios locales.
En el horizonte, el consorcio enfrenta desafíos como definir la plantilla de pilotos, personal de cabina, y negociar rutas con aeropuertos extranjeros. Sin embargo, el respaldo institucional y las inversiones regionales ofrecen una base sólida para su lanzamiento y evolución. Asimismo, se espera que la aerolínea active sinergias con proyectos turísticos emblemáticos como The Red Sea Project o otros desarrollos de la Visión 2030, al facilitar el acceso a destinos emergentes del reino.
La aprobación de esta aerolínea de bajo coste en Dammam representa un paso significativo hacia una aviación más inclusiva, competitiva y alineada con los planes de largo plazo de Arabia Saudí. Al combinar inversión internacional, apoyo local y visión estratégica, el proyecto refuerza el esfuerzo por transformar la infraestructura aérea del país y consolidar su rol como hub aéreo global.