La iniciativa responde al elevado costo que puede implicar atender a un turista enfermo o lesionado en Argentina; estudios indican que una emergencia podría ascender a 1 454 EUR. Además, busca remediar las desigualdades entre áreas urbanas y regiones más remotas, donde la capacidad asistencial varía considerablemente, recomendando pólizas con cobertura de traslados médicos, tanto terrestres como aéreos.
Los requisitos migratorios complementarios contemplan la presentación de una declaración jurada, pasaporte con al menos tres meses de validez, prueba de fondos (mínimo 50 USD por día) y billete de ida y vuelta. Ciudadanos europeos como españoles siguen exentos de visa por estancias de hasta 90 días.
Esta imposición se alinea con una tendencia global: ya existen políticas similares en países como Chile, Costa Rica, Ecuador, Rusia, Tailandia, y en espacios como el Schengen. A nivel local, algunas provincias argentinas ya habían implementado cargos a extranjeros por atención sanitaria, observándose reducciones significativas en la cantidad de pacientes foráneos atendidos; por ejemplo, en Salta se redujo de 3 000 a 60 pacientes por mes, tras implementarse la medida en febrero de 2024.
Aunque los residentes permanentes y ciudadanos argentinos mantienen su acceso al sistema público de salud sin restricción, los visitantes deben llevar consigo la póliza, en formato impreso o digital, disponible para presentarla tanto a aerolíneas como en migraciones.
Mientras tanto, las autoridades anuncian que la atención médica de urgencia no será negada en condiciones críticas, aunque el acceso general a servicios públicos dependerá de la presentación del seguro o el pago previo.
En opinión de algunos defensores, esta medida busca evitar que visitantes recurran al sistema público de salud sin cobertura, fenómeno conocido como “border hopping”, y garantizar una mayor estabilidad fiscal para el Estado. A pesar de que el decreto fue emitido en mayo de 2025, su implementación más rigurosa comenzó en julio, y los equipos técnicos siguen afinando detalles sobre los requisitos específicos del seguro requerido.
Para los viajeros, contratar una póliza es ahora más que una precaución: es un requisito migratorio indispensable. El costo estimado para seguros de corto plazo ronda los 60 USD, dependiendo de la duración del viaje, edad y cobertura contratada. Proveedores locales e internacionales, como Assist Card, SBI o Interseguro, ya ofrecen productos adaptados a la normativa para facilitar el ingreso legal a Argentina.
En síntesis, la medida representa un cambio significativo en la política migratoria y de salud pública del país, con énfasis en asegurar la sostenibilidad del sistema sanitario y proteger a los visitantes. Cumplir con el seguro no solo evita contratiempos en frontera, sino que también brinda tranquilidad al viajero frente a cualquier eventualidad médica. Esta normativa consolida una tendencia global de responsabilizar a los turistas extranjeros en el cuidado de su propia salud, al tiempo que protege los recursos nacionales y garantiza un turismo internacional más seguro y sostenible.